Cuando el delegado del Registro de las Personas de esta localidad llegó al local para cumplimentar sus tareas diarias constató que las rejas que protegen la puerta del inmueble estaban rodeadas con una cadena, sujetas por un candado, y un gran cartel que alertaba sobre la falta de pago de las cuotas del alquiler por parte del Registro Provincial de las Personas. El intendente de Campo Grande, Carlos Sartori, recordó que el único empleado del Registro se encontró el martes con un cartel que anunciaba la falta de pago y un candado con una cadena.“La dueña aduce que el Registro Provincial de las Personas le está adeudando varios meses de alquiler. El motivo del cierre fue por el incumplimiento del contrato”, agregó. El alcalde dijo a PRIMERA EDICIÓN que se comunicó con la titular del organismo, Alejandra Soto, quien le adelantó que “estaba avanzado el tema de la remuneración y que saldría en los próximos días. No tenemos idea hasta cuándo permanecerá cerrado pero entiendo que no por mucho tiempo porque no se puede cerrar así una oficina pública que contiene documentos públicos. Allí se tramitan DNI, nacimientos, defunciones, casamientos, que si bien se pueden cumplimentar en algunas otras delegaciones ésta es necesaria para la comunidad. Así que esperamos que lo más pronto posible podamos solucionar este inconveniente, llegar un acuerdo con las partes, el Registro y la propietaria, para que todo siga como venía funcionando”.Indicó que desde hace “mucho tiempo funciona. Primero en otro sector, luego se alquiló este sobre la avenida Los Cafetales. El contrato había culminado en noviembre de 2015 y se hizo un contrato nuevo”. Confió desconocer los montos del alquiler y que el delegado hizo la denuncia correspondiente ante la comisaría local y el Juzgado de Paz “para ver de qué manera se puede solucionar”. Insistió con que Soto le aseguró que “en un corto plazo se estaría solucionando esta situación que es netamente administrativa”. Tras el fin de semana largo, el delegado, Wilson Rippel, intentó ingresar al predio, pero no pudo.Aseguró que desconoce cuánto se adeuda. Tampoco sabe en qué momento se reabrirá al público. Sumamente escueto en sus declaraciones sostuvo que “no manejo ese tema. Soto me dijo que me iba a llamar”. Alegó que los tramites se pueden realizare tanto en Oberá como en Aristóbulo del Valle, que es adonde acuden los vecinos cuando “tenemos problemas con Internet”.En pocos meses, la misma historiaLa propietaria del local donde funciona el Registro de las Personas de Puerto Iguazú, atraviesa por un problema similar. Después de más de un año de deuda de las cuotas de alquiler, la dueña del inmueble decidió cambiar la cerradura para que desde la Dirección Provincial le brinden una solución, es decir, le paguen lo adeudado. Por orden de la justicia y por mostrar buena voluntad, les volvió a dar las llaves a la espera del pago de la abultada deuda. El caso es que además de no abonar el alquiler, las autoridades provinciales, nunca la recibieron para solucionar su problema. La mujer debió presentar una serie de documentaciones solicitadas y aún así el pago no se hacía efectivo. Además, le adeudaban al menos cuatro boletas de energía eléctrica que debió pagar en su momento la propietaria, hasta que tras la firma del contrato las facturas comenzaron a llegar a nombre del Registro, pero esas facturas que la mujer pagó, nunca se le reembolsó el dinero.





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