El domingo 21 de agosto, <a href="http://www.primeraedicion.com.ar/nota/227876/dos-motociclistas-muertos-en-pocas-horas-en-posadas-con-fotos.html">Juan Francisco González murió al ser atropellado por una adolescente de 15 años que manejaba un Mini Cooper</a> que le había regalado su padre. Juan Francisco tenía 22 años, una esposa y una hija de apenas 2. Regresaba en motocicleta de la empresa de camiones donde se desempeñaba como mecánico y en la espalda llevaba una mochila cargada de herramientas de trabajo. “Herramientas que él amaba y que en el accidente, aprovechando la tragedia, le robaron. Solamente le dejaron dos llavecitas”, contó a PRIMERA EDICIÓN Leo González, padre de Juan Francisco.Al recordar lo ocurrido, el policía provincial retirado, contuvo las lágrimas pero el dolor se reflejaba en sus ojos. “Yo fui policía y me tocó llevar el dolor a otras familias. En esos momentos uno piensa que no le puede tocar hasta que te ocurre. Cuando recibí el llamado, en el cual me informaban la muerte de mi hijo, sentí un dolor que no se explica y que permanece”, intentó explicar. De aquella tragedia pasaron casi dos meses. Y la inesperada partida de Juan Francisco desencadenó en múltiples consecuencias. Entre ellas “el trauma psicológico que provocó en toda mi familia, pero principalmente en su hermana, de quince años, quien tiene pánico de salir a la calle”.Ante todo ello, González, solicitó el apoyo por parte de las autoridades porque “uno no puede sobrellevar todo solo. Lo que pedimos es que alguien nos asista psicológicamente. Mi nuera necesita atención por nuestra nieta, quien acarrea problemas de lactancia. Nos encontramos sin ningún tipo de asistencia ni de la Justicia, ni de un cuerpo médico ni psicológico, nos sentimos a la deriva”.“Un hecho del que me arrepentiría”Horas después del accidente las redes sociales estallaron. Una serie de mensajes, los cuales habrían sido escritos por la conductora del Mini Cooper, generó repudio y consternación en gran parte de la sociedad. Esos escritos llegaron a manos de González.“Cuando los leí fui prudente. Pedí al juez que esa niña se mantuviera al margen de los comentarios porque tiraba por tierra la honorabilidad de toda mi familia. Realmente, si realizaba dos o tres mensajes más yo hubiese hecho algo que me estaría arrepintiendo de por vida”, reflexionó.Para el hombre fueron mensajes muy duros: “Que mi hijo iba en zig-zag, que pudo haber estado borracho o drogado. Mi hijo sólo quería llegar a su casa después de un día de trabajo”.Ante la pregunta de qué le diría a la menor si tuviese la oportunidad de hablar con ella, el padre de Juan Francisco, respondió “no me gustaría hablar con la chica. Tengo una rara sensación, no le tengo rencor porque yo tengo una hija de su misma edad. Ella es una niña, pero mi desprecio es hacia su padre. Porque él debería haber pensado que su hija, al manejar un auto iba a cometer esta tragedia, o peor aún, pudo haber provocado una mayor tragedia llevándose por delante a toda una familia”. González reflexionó unos segundos. Luego, miró hacia arriba y aseguró: “El padre de esa niña es un inconsciente”. Y si bien está de acuerdo con la <a href="http://www.primeraedicion.com.ar/nota/229594/inedita-medida-tareas-comunitarias-en-guarderia-y-un-hogar-de-ninas.html">sanción aplicada por la Justicia a la adolescente, quien cumple tareas comunitarias en un hogar con menores</a>, manifiesta que “ella va a cargar de por vida la muerte de mi hijo y la condena social que tiene para una niña de quince años. Lo va a llevar de por vida. Pero lo que lamento es que las autoridades no se tomaron el tiempo de atender a la otra parte: a nosotros que somos las verdaderas víctimas y no sólo a los que cometieron la muerte de mi hijo”.Es que González cree que el tiempo cura las heridas “pero no cuando a uno lo dejan solo. Y el compromiso del señor juez fue de que la familia de mi hijo y la nuestra sería asistida y eso no ocurrió. Fue todo lo contrario y sentimos que se olvidaron de nosotros”. Un padre debe enseñar…González entiende que un padre es el modelo que sigue un hijo. Y ante una mala conducta, es quien debe corregir. “Doy como ejemplo- explicó el hombre- el cartel que suelen colgar en los supermercados chinos: ‘Hijo rompe. Padre paga’. Porque si provocás un daño tenés que reconocerlo y repararlo en la medida que sea posible. Y tu padre te tiene que enseñar, te debe decir ‘hija tenés que entender que podés provocar, no un daño, una tragedia y no lo reparás nunca jamás’”. A todo ello, entendió que las leyes deben modificarse y “se lo debe condenar al padre porque él es el causante, porque sin él no hubiese sido posible el siniestro. Y lamentó que los más asistidos sean los que provocaron esta tragedia y no nosotros”. Y anunció: “Voy a esperar un año, y si no hay justicia por la muerte de mi hijo voy a cargar una cruz en la espalda y la llevaré desde mi domicilio hasta su tumba. Lo haré solo o acompañado. Pero lo haré”. La quinceañera "carga con una muerte y una dura pena social"A fines de septiembre, la adolescente de 15 años que al mando de un Mini Cooper protagonizó el siniestro fatal sobre avenida Quaranta, donde perdió la vida Juan Francisco González, comenzó con un tratamiento comunitario en el Hogar de Día de Posadas. Allí realiza actividades indicadas por la Justicia Correccional y de Menores.De acuerdo a la medida judicial, la jovencita debe presentarse en el establecimiento de lunes a viernes desde las 8, acompañada por su familia, por un período no menor a los seis meses. Por las tardes debe asistir a la escuela donde cursa sus estudios. Desde septiembre, la adolescente trabaja con menores de 0 a 18 años en distintos talleres, acompañada y guiada por directivos del establecimiento. También participa en actividades que incluyen, por ejemplo, cocina y huerta.Sobre la medida el padre de Juan Francisco manifestó: “Consideramos que está bien el hecho de cómo es asistida, pero no hay que olvidar que ella va a cargar de por vida una muerte y con una dura pena social. Debe ser difícil para una niña de 15 años, pero lo va a llevar de por vida. El tiempo cura dicen, y mientras tanto la vida continúa, y nuestra familia la tiene que pelear sola”.La tragedia en la QuarantaMomentos después del siniestro vial, el padre de Juan Francisco, pasó casualmente por el lugar. Sin saber que la víctima era su hijo, tomó fotografías y las subió a Facebook para alertar a los conductores.A los pocos minutos, recibió un llamado. “Lo que sentí en ese momento fue terrible, es la peor noticia que puede recibir un padre”.La policía le informó que el automóvil Mini Cooper conducido por la adolescente chocó de frente contra la moto Gilera de 110 cilindradas, como consecuencia
perdió la vida, casi en el acto, Juan Francisco.El hecho ocurrió a las 0.30 del domingo 21 de agosto, a la altura de la intersección de las avenidas Quaranta y Santa Catalina.





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