La cadena alimentaria -o cadena trófica- explica que dentro de un ecosistema, unas especies se alimentan de otras. En Misiones, los grandes felinos como yaguaretés y pumas son considerados depredadores tope y se alimentan de corsuelas, venados, anta o tapir y chanchos de monte. Pero en ausencia de yaguaretés y pumas, el ocelote que es el felino que les sigue en tamaño, es el que aprovecha estas presas.Lucía Palacio, licenciada en Ciencias Biológicas becaria en el Instituto de Biología Subtropical (IBS) sede Puerto Iguazú, investiga la presencia de estos grandes felinos, hoy en vías de extinción, por medio de un método poco invasivo y bastante más económico que el uso de cámaras trampa (son dispositivos colocados en la selva que fotografían a los mamíferos y con esta información se puede identificar cuántos son y la zona que recorren). La metodología es el análisis de las heces -materia fecal- de los felinos para su estudio en laboratorio.Esta recolección les permite identificar, por un lado, de qué felino son las heces. Si se trata de puma, yaguareté u ocelote.Por otro lado, tras un proceso de secado de la materia fecal se puede acceder a los restos de las presas ingeridas. Los pelos son las partes que permanecen intactas. Tras prepararlos se los analiza en el microscopio y en base a la forma de las escamas -son microscópicas y se requiere un aumento de 40 veces el tamaño real- se puede determinar a qué especie pertenece. Este estudio se denomina tricología.De este modo y en el marco de su tesis de grado, dirigida por los doctores Agustín Paviolo y Marcos Di Bitteti -investigadores del IBS e integrantes del Proyecto Yaguareté- desarrolló una Guía de Pelos que permite identificar los mamíferos de la provincia de Misiones.En áreas protegidas, mayor presencia de felinos grandesEstos estudios arrojaron datos muy importantes para conocer la presencia o ausencia de los felinos grandes.Como apreciación preliminar, ya que aún se encuentra analizando los datos, Palacio indicó que “en las áreas con condiciones ambientales óptimas, donde hay un grupo de guardaparques trabajando, donde no hay deforestación y la caza furtiva es restringida, es mayor la cantidad de grandes felinos”. Allí las heces de ocelote evidencian una dieta más variada, con mamíferos pequeños. Y las de yaguaretés y pumas, dan cuenta de una dieta de grandes mamíferos.A diferencia del sur de Misiones, donde la presencia de guardaparques es escasa o no existe, donde entran cazadores, los yaguaretés y pumas están ausentes o aparecen esporádicamente, explicó.Ello se corrobora con las heces de ocelote halladas, porque se identifican restos de venados o presas grandes. “El venado habitualmente es una presa del puma o del yaguareté. Entonces, encontrar que un ocelote comió esta presa significa que está ausente la principal competencia, y entonces, el ocelote puede acceder cómodamente a estas presas”, indicó Palacio.La investigadoraLucía Palacio es licenciada en Biología en la Universidad Nacional de Mar del Plata. Es becaria del programa de iniciación a la investigación desde 2013 del Comité Ejecutivo de Desarrollo e Innovación Tecnológica (Cedit) y en la actualidad es becaria en el Instituto de Biología Subtropical (IBS) sede Puerto Iguazú, instituto de doble dependencia Conicet-UNaM.Allí se encuentra realizando su tesis doctoral titulada “Respuesta de los mesodepredadores ante la ausencia y/o el declive de los depredadores tope en la selva Paranaense de Misiones, Argentina”. Miembro activo de la Asociación Civil CeIBA y formando parte del equipo de investigación del “Proyecto Yaguareté”.La tricologíaSegún indicó Palacio, la tricología tiene varias ventajas sobre otros métodos. Primero, porque no es necesario sacrificar ningún animal, algo que es especialmente importante cuando se trabaja con especies en peligro. Por otro lado, el uso de estas técnicas es menos costoso y más factible que las técnicas que requieren captura u observaciones directas.Para poder analizar los pelos, se los prepara con distintas sustancias y se analiza en el microscopio. Hay dos partes fundamentales: las escamas que son la parte externa y la médula, que está en el centro.La Guía de pelosDesarrollada en el marco de sus tesis de grado, esta guía presenta fichas de gran parte de los mamíferos de Misiones, incluyendo especies presas de otros mamíferos, como depredadores. Se trata de 30 fichas con las fotografías microscópicas de los pelos y su descripción. En esta descripción tomó como referencia el trabajo ya realizado por la investigadora brasilera Juliana Cuadros.Según explicó Palacio, la guía “tiene como fin ser un archivo de referencia para trabajos ecológicos, arqueológicos y paleontológicos, entre otros”.Aplicable a la fauna de toda la región, con ayuda de esta guía se los puede identificar con certeza. Al respecto, Palacio destacó que años atrás, se detectó que un colectivo había atropellado un animal. Se desconocía cuál era y el chofer negaba que se tratara de un yaguareté. Mediante la tricología y analizando los pelos que quedaron pegados al paragolpe del vehículo, Palacio pudo realizar su aporte para determinar que efectivamente el animal atropellado era un yaguareté. También se puede identificar en caso de tráfico de animales.





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