El Estado se queda con 65,4% de la renta agropecuaria, unos 28 puntos porcentuales menos que hace un año, según el denominado Índice de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina."Lo que el productor entrega al Estado por cada hectárea permanece casi igual al de tres meses atrás. Comparado con septiembre del año pasado, la presión al productor es menor, sin embargo eso no se tradujo en menor recaudación para el Estado. El termómetro marca buen estado de salud y optimismo", manifestó la Fundación en un informe. El Índice FADA, que marca la participación del Estado en la renta agrícola, señaló un 65,4% para septiembre de 2016 con una muy leve baja ya que casi permanece igual al trimestre pasado que fue del 65,8% en junio."Pero sí es mucho menor al mismo mes del año pasado que fue 94,1% en septiembre de 2015", expresó el informe, según publica Noticias Argentinas. Según David Miazzo, economista de FADA que elabora el índice, "el cambio es leve porque si bien el aumento del dólar hizo que bajara el índice, la caída de los precios presionó para que no descienda más". En el mismo mes, pero de 2015, cada 100 pesos el productor entregaba 94,1 pesos al Estado, en septiembre de este año entregó 65,4 pesos.Para que baje más del 28% en relación al año pasado, de acuerdo con el reporte, "favoreció la corrección del tipo de cambio, la eliminación y reducción de los derechos de exportación y la quita de las restricciones a la exportación"."Como veíamos, la presión hacia el productor ha venido bajando y un dato destacable es que eso no se tradujo en menor recaudación para el Estado ya que el mismo ha recaudado más en impuestos", añadió.En septiembre del año pasado, el productor pagaba $3077 por hectárea de impuestos nacionales, este año paga $4858, casi $1800 más por cada hectárea.Es decir que el Estado pudo recaudar casi 58% más que en 2015 mientras que para el analista "una participación del Estado óptima debería rondar en el 40 o 45%"."Esos números se darían en una situación con aplicación de tributos similares a los del resto de la economía y un mercado de oferta y demanda equilibrado", precisó Miazzo.La participación del Estado en la renta del maíz y girasol vienen en parámetros más adecuados, en cambio el termómetro marca rojo para el trigo ya que el precio internacional está bajo y el interno está aún más caído, vale el 80% de lo que debería.La participación en la renta en el caso de la soja es alta porque aún conserva los derechos de exportación. "De cara a la siembra de la campaña gruesa 2016/17, el maíz continúa mostrando buenos números, a pesar de que se van diluyendo a mayor distancia de los puertos. Buena oportunidad para recomponer la rotación. Por su lado, la soja también sigue mostrando una rentabilidad buena y estable", expresó.Otro documento elaborado el 19 diciembre de 2013 por la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de la Argentina (FADA) señalaba que “cada $100 de renta que produce una hectárea promedio en la Argentina, el Estado percibe $73,60, que se transforman en recaudación fiscal efectiva o en subsidios a otras actividades de la cadena al disminuir el precio de venta de los productos agrícolas”.“Este número surge del Índice FADA de participación del Estado en la renta agrícola para el mes de diciembre de 2013, que es de 73,6%, medido como la sumatoria de los impuestos nacionales, impuestos provinciales y costos de intervención del mercado, sobre la renta de una hectárea de uso agrícola representativa promedio a nivel nacional”, indicaba el informe.Con respecto a la distribución, FADA señalaba: “La renta agrícola es el resultado de restar el componente gastos y costos del valor bruto de producción a valores FOB, y se reparte entre la renta de la tierra después de impuestos (16,7%), el resultado después de impuestos de la explotación agrícola (9,7%), los costos de intervención (0,8%), los impuestos provinciales (1,9%) y los impuestos nacionales (70,9%)”.




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