“Es muy importante lograr sistematizar una colaboración permanente que nos va a permitir reorientar los pocos recursos que tenemos a través de la gente que nos acompaña”, indicó Luis Nelli, rector del refugio que recibe a mujeres que son víctimas de violencia de género. “Hemos llevado adelante el refugio porque hay una gran cantidad de colaboradores que acompañan a las víctimas”, agregó.Este refugio se encuentra habilitado desde hace dos años, pero gracias a la firma del convenio “es la primera vez que el Estado provincial va a trabajar en forma sistemática con nosotros. Esto no es menor cuando uno tiene que sobrevivir con los recursos que se logran de la gente que acompaña estos procesos. Esto nos va a permitir trabajar más cómodos, que el equipo técnico pueda empezar a cobrar sistemáticamente, porque hasta ahora estuvieron cobrando muy poquito y cada vez que juntábamos plata. Esto hace la diferencia. Podemos empezar a sistematizar todo lo que trabajamos hasta ahora”, reconoció.Además, el convenio permitirá que diferentes programas que desde el Estado trabajan con mujeres víctimas de violencia puedan tener un lugar donde recibir atención y contención frente a los hechos que las obligan a dejar sus hogares. “Contar con un refugio donde tanto la víctima como las víctimas colaterales puedan permanecer el tiempo que sea necesario y sean tratados como un sujeto de derecho, es también una diferencia”, destacó la responsable de la línea 102, Carolina Caspary. Relató que, en muchas oportunidades, “cuando conseguíamos algún hogar o refugio teníamos un tiempo determinado para que la víctima se fuera y estamos hablando de personas que están en una situación de total vulnerabilidad. Entonces contar con este refugio, por la metodología de trabajo que tiene, nos va a permitir contar con un espacio para que las víctimas puedan permanecer el tiempo que necesiten para la recuperación que es un proceso largo, lento, profundo y difícil para salir de este círculo que es la violencia”.Para finalizar, Caspary indicó que “esto nos estaba faltando, si bien brindábamos atención y contención en situaciones de emergencia, nos estaba faltando darle una atención más integral a las víctimas”.





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