El Gobierno francés planea repartir en todo el país los migrantes asentados en Calais y París, sin consultar con las autoridades locales, para descomprimir la tensión creada por la “jungla” del puerto normando, según filtró la prensa de derecha de la capital francesa. El diario Le Figaro reveló el martes en París el contenido de instrucciones a los prefectos (delegados del Gobierno) emitidas por el Ministerio del Interior el pasado 1 de septiembre para que identifiquen “de aquí a finales de 2016” más de 12.000 plazas en los llamados Centros de Acogida y de Orientación (CAO).El Ministerio, puntualiza el periódico, instruyó taxativamente a los prefectos para comunicar la lista de centros posibles “sin que se busque previamente el acuerdo con los cargos electos locales”. El medio derechista abrió la puerta así a un eventual escándalo, que no tardó en potenciar el presidente de la acaudalada región Paca (Provenza, Alpes y Costa Azul), Christian Estrosi, famoso partidario de la línea más dura contra los inmigrantes.Estrosi, exministro de Industrias de Nicolas Sarkozy y reivindicador de los grupos francoargelinos de la OAS que en su momento llegaron a planear un atentado contra el entonces presidente de Francia, Charles de Gaulle, se pronunció en “total oposición” al proyecto.El exmotociclista deportivo, hijo de inmigrantes italianos, aseguró -en un comunicado difundido por el portal France24- que el programa terminará “creando microjunglas de Calais”, y acaba de remitir una nota al primer ministro, Manuel Valls, para que precise “sus intenciones”.Estrosi, que ya acusó sin pruebas al Gobierno francés de negligencia cuando el 14 de julio pasado un atentado yihadista costó 87 vidas en su base de poder, la ciudad de Niza, afirmó que las autoridades locales quedan otra vez a cargo de la ola migratoria.Quedan excluidas de la búsqueda, indica Le Figaro, dos regiones, la de París porque la situación es allí “particularmente tensa” por los campamentos espontáneos en plena calle con miles de inmigrantes y refugiados, y Córcega, por los conflictos con la población local.El Ministerio quiere tener al menos 3.000 plazas a partir de noviembre y 8.200 suplementarias hasta finales del año.Estas instrucciones se filtran una decena de días después de que su titular, Bernard Cazeneuve, anunciara su voluntad de desmantelar completamente el campamento de Calais conocido localmente como la “jungla”.La prefectura local había contabilizado 6.900 personas a mediados de agosto, aunque algunas asociaciones y un sindicato policial elevan la cifra a unas 10.000.Los migrantes que estén en situación irregular y no quieran presentar una demanda de asilo serán expulsados y se les ayudará a retornar a sus países de origen. Los que quieran pedir asilo pero deberían haberlo hecho en otro Estado europeo -aquél por el que entraron en el Viejo Continente- sufrirán restricciones de movimiento hasta que se prepara su “transferencia hacia el país competente para el examen de su demanda”.La idea del Gobierno francés es que los inmigrantes permanezcan en esos centros al menos tres meses y preferentemente unos seis meses en promedio, a un costo de 25 euros al día.En paralelo a la organización de nuevos CAO, el Ministerio anunció igualmente 6.000 plazas más de aquí a finales de año en toda Francia en los centros para demandantes de asilo.Niza es prácticamente limítrofe con Italia, que desde el cierre de la vía turca se está convirtiendo en el corredor preferido por los migrantes que, huyendo del hambre, la represión y la guerra, vuelcan África y Asia sobre una atemorizada Europa.Fuente: Télam





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