Muerte y alcohol

Señora Directora:  Cada día observo cómo sigue en aumento el número de víctimas en calles y rutas, donde el alcohol juega un papel preponderante, y lo poco que se está haciendo para combatir ese flagelo. A lo que se suma la responsabilidad de muchos adultos que lucran con la venta de bebidas a los jóvenes, cuya primera causa de muerte son los “accidentes” de tránsito, según cifras de la Organización Mundialo de la Salud (OMS).No veo campañas de conscientización masivas, ni cartelería advirtiendo del peligro, o la realización de controles que saturen calles y rutas para evitar que haya quienes se sienten alcoholizados al volante. Como tampoco existen ejemplos dignos de imitar, si un intendente atropella y mata, y aún no ha recibido la sanción que se merece. Además que si no fuese por la intervención provincial, hubiese recuperado su cargo.Creo que este tema reclama un compromiso mucho mayor al de las meras declamaciones, a la sanción de nuevas normas que nunca nadie aplicará y donde el primero en incumplir es aquel funcionario que es responsable de hacerlas respetar. Sin por eso, en el caso de los jóvenes, excluir de esa responsabilidad, por distintas razones, a padres y dueños de locales que les expenden bebidas alcohólicas y que en poco contribuyen con esa prevención.Así, seguirán las muertes en las rutas y todos, hipócritas, volveremos a rasgarnos las vestiduras.