Señora Directora: Me parece interesante y –¿por qué no?, necesario– que se incorpore al nuevo Código de Nocturnidad la corresponsabilidad de los padres por las contravenciones a éste de los menores. Y que sean ellos quienes tengan también que responder por los hechos de aquellos quienes, en su juventud, se pretenden dueños del mundo y olvidan del necesario respeto a las normas vigentes, donde la convivencia entre las personas y con lo social juega un papel fundamental en la socialización.Los padres siguen siendo los principales responsables de la educación de sus hijos y el ejemplo conlleva una importancia particular que muchas veces ignoramos. Son esos progenitores quienes deben enseñar a respetar ciertos comportamientos, evitando aquellos que son inconvenientes y aceptar las consecuencias de ese comportamiento desviado.Si bien es cierto que las responsabilidades penales no son transferibles, estamos hablando de cuestiones contravencionales en las que, por ejemplo, el trabajo comunitario y el ejemplo en esto de los padres son esenciales. Porque creo que la cuestión no es solo incrementar las multas existentes, sino más bien orientar al cambio de hábitos de hijos y progenitores.





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