Unos dos mil casos de extranjeros residentes que cobran beneficios sociales y previsionales de Anses en nuestra provincia están siendo analizados y revisados por la dependencia nacional para verificar que las jubilaciones y pensiones estén bien otorgadas. A la vez, desde principios de año se detectaron, en promedio, unas diez situaciones irregulares por mes, casos en los que la Anses ya inició el reclamo para que los beneficiarios “truchos” devuelvan lo cobrado. En estos casos, se iniciaron los trámites con una intimación administrativa extrajudicial, pero si la persona que cobró indebidamente no devuelve los montos percibidos el caso pasa a la justicia, según señaló a PRIMERA EDICIÓN el titular de la Anses en Posadas, Marcelo Julién. La revelación de la existencia de extranjeros, especialmente paraguayos, que cobran indebidamente beneficios previsionales de la Anses en nuestro territorio agudizó los controles de la dependencia que desde principios de año, cruza información con la Delegación Misiones de la Dirección Nacional de Migraciones para verificar los domicilios denunciados y la cantidad de veces que el pretenso beneficiario cruza la frontera a un país vecino. Julién señaló que desde las oficinas centrales de Anses “son muy puntillosos con los controles para el otorgamiento de los beneficios, justamente para evitar injusticias”. En tanto desde las oficinas locales “nuestra área de verificación constata especialmente si el extranjero que pretende un beneficio vivió en el domicilio en el que dice haber vivido, especialmente en los casos de quienes quieren acogerse a la moratoria previsional por la que se obtuvieron jubilaciones sin aportes”, agregó. La moratoria, extendida hasta setiembre de este año, le permitió a los extranjeros residentes en la Argentina jubilarse sin aportes siempre y cuando hayan podido demostrar que vivieron en el país en los últimos 30 años. En el caso de los extranjeros que perciben pensiones por invalidez, la Anses les exigió una residencia mínima y continuada de veinte (20) años inmediatamente anteriores al pedido de la pensión. Las investigaciones hasta el momento conocidas demostraron que la acreditación de la residencia con un domicilio falso y testigos dispuestos a mentir fue hasta la fecha la metodología que posibilitó el otorgamiento indiscriminado de beneficios sociales indebidos. Gastos millonarios en saludEl otorgamiento de beneficios sociales a extranjeros que falsean su residencia, es decir que viven en su país pero declararon una falsa radicación en la Argentina para obtener jubilaciones, pensiones o asignaciones universales, también repercute negativamente en las prestaciones de salud de los hospitales públicos misioneros, y en particular en el Hospital Escuela Ramón Madariaga. La sobredemanda más preocupante se nota en el servicio de oncología, que en 2014 atendió a unos 160 pacientes del Paraguay que supuestamente vivían en Posadas. El vicegobernador Oscar Herrera Ahuad, entonces ministro de Salud Pública, se tomó el trabajo de recorrer los domicilios denunciados y compróbó que en la mayoría de los casos, allí no vivían los pacientes, todos eran datos falsos. “No fue ni por discriminar ni por carecer de sentido humanitario, sino porque cada tratamiento le cuesta al Estado un promedio de un millón de pesos, y sería bueno que el país de cada uno se haga cargo de solventar lo que demandan sus propios habitantes”, dijo, al recordar el incidente diplomático en el que se vio involuntariamente envuelto cuando expresó públicamente la necesidad de más controles en los trámites de radicación. Desde el gobierno nacional le exigieron que probara sus dichos, ya que al exponer la situación ante la opinión pública, también exponía la supuesta falta de controles de los organismos previsionales del Estado. Para que la cuestión tomara un cariz formal, lo que hizo fue enviar una nota oficial a Migraciones para requerirle que verifique si los domicilios denunciados eran las reales residencias de los pacientes, y a la vez informe a Salud Pública el resultado de dicha verificación. A las oficinas nacionales llegaron todos los nombres y direcciones para que se realizaran los controles, pero la nota del ministro nunca tuvo respuesta.Todo sigue igual En la actualidad, el Parque de la Salud sigue atendiendo sin reservas a los pacientes extranjeros residentes en el país y a los extranjeros derivados por los servicios de salud de los países vecinos. Entienden que no les corresponde a los médicos hacer el trabajo de la Dirección Nacional de Migraciones o la Anses, por lo que si existen ciudadanos que se benefician en forma ilegal, les resulta imposible saberlo con certeza.





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