Por unanimidad, los ediles posadeños aceptaron este jueves el veto parcial que el intendente municipal Joaquín Losada interpuso a la ordenanza XVII 59 que declaraba a la tarjeta del Sistema Único de Boleto Electrónico (Sube) Misionero como “un instrumento necesario y de utilidad pública”, y que objetaba precisamente esa definición contenida en su artículo 1.La norma, que ahora deberá promulgar y publicar el Departamento Ejecutivo, precisa además el costo que deberá tener la renovación de ese plástico, por robo o extravío, que no deberá ser superior a dos unidades fiscales (UF), muy inferior al costo actual de ese trámite, y que estuvo excluido en el cuestionamiento ahora aceptado.La de este jueves fue una sesión de rápido trámite y sin mayores temas conflictivos en su temario, aunque oficialismo y oposición no desaprovecharon la ocasión para cruzar discrepancias por razones meramente formales en torno a dos comunicaciones que solicitaban la consideración en el presupuesto 2017 de los fondos destinados a la construcción de dos obras barriales.





Discussion about this post