(En la primera imagen, la pequeña víctima y el lugar donde fue hallada el 3 de septiembre. En la segunda, su madre María Vieira y otra familiar. En la tercera, sus hermanos Germán y Fátima. En la cuarta, los sospechosos detenidos)Dolor, tristeza, impotencia, anhelo de justicia y mucha bronca son algunos de los sentimientos que expresa María Vieira (48), madre de María Soledad Vieira (11), quien habría sido violada y asesinada por cuatro hombres y cuyos restos óseos fueron encontrados el último domingo, 3 de septiembre, en un basural después de 21 días de estar desaparecida. “No puedo creer lo que le sucedió a mi hija, después de 21 días de búsqueda, encontrarla destrozada a 500 metros de mi casa”, contó Vieira.Rodeada por sus hijos -algunos llegaron desde Buenos Aires para acompañar a su madre en este momento tan difícil- y nietos, María atendió a PRIMERA EDICIÓN en su humilde vivienda del barrio Jesús Niño, donde vive desde hace once años. La acongojada madre habló de las penurias que vivió desde el día que su hija desapareció y las idas y vueltas intentando que la policía encontrara a la pequeña.“El 14 agosto volví a mi casa cerca del mediodía y encontré la casa limpia. María Soledad “la Tito” como le decíamos nosotros, no estaba. Pensé que se había ido a clases. A las 17 cuando volvió mi hija Fátima del colegio me dijo que ella no fue a la escuela y ahí me preocupé y fui directamente a la policía a hacer una exposición. Estoy indignada por la forma en que me trataron en la comisaría. Ellos no la buscaron como debían a mi hija, porque si lo hubieran hecho quizá la encontraban con vida. Además, se dice que ella tenía algo con uno de los hombres que está detenido, pero es mentira, si era una nena, jugaba con muñecas. En el bolso se encontró un juguete, era una inocente”, dijo.Presentimiento de madreComo toda mamá, María presintió que algo malo le había pasado a la nena. “El día que dijeron que habían encontrado huesos en el basural -ubicado a 500 metros de la casa de Vieira- yo sentí que eran de mi hija”.Aunque los resultados de los exámenes forenses no se conocieron aún, María y sus hijos reconocieron en el lugar donde encontraron los huesos, una hebilla que permanecía puesta en los restos de cabellos que hallaron, una pulsera, prendas de vestir y el bolso que María Soledad se llevó consigo cuando se fue de su casa.Organizarán una marchaLa mujer y su hija Clorinda Bogado hablaron sobre los dos detenidos que hay en la causa “no estamos conformes porque dicen que a mi hermana la violaron entre cinco y sólo hay dos detenidos. Entre los autores hay dos brasileños que dicen que cruzaron a Brasil y no los van a agarrar más”, dijo Bogado.En tanto, Clorinda invitó a la población en general a participar “en la marcha que estamos preparando para el martes próximo. No voy a volver a Buenos Aires hasta que se haga justicia por el crimen de mi hermanita”.Buscan a dos brasileñosPersonal de la Dirección de Investigaciones y de la Comisaría local trabajaron en la investigación del caso y para ellos estaría prácticamente esclarecido.“Para nosotros no hay duda de que los restos óseos y las prendas que se encontraron en el lugar pertenecen a la nena (por María Soledad), pero hay que corroborar científicamente que le pertenecen”, dijo el comisario Héctor Espíndola.También afirmó que “hay un testigo clave que afirmó haber visto a los dos detenidos con la nena y que además habría dos brasileños, uno de ellos conocido como “Pelé”, que también estarían involucrados en el crimen. Estos dos últimos se habrían fugado al Brasil y según las investigaciones que hicimos uno de ellos tendría antecedentes por violación en el país vecino”.El jefe de la comisaría aclaró también que “esta causa se inició con un sumario por fuga de hogar. Desde el momento en que la madre hizo la denuncia, buscamos a la nena en distintos lugares donde supuestamente podría estar, pero siempre la buscamos con vida, jamás pensamos que le ocurrió algo malo”.Ahora los dos detenidos, un hombre apodado Erico (46)- vecino de los Vieira y en cuya vivienda secuestraron un colchón manchado con sangres- y un joven de 23 años deberán comparecer ante la jueza Raquel Zuetta de Alem que instruye la causa.Los hermanos lucharán para que todos los asesinos sean apresadosGermán (20) y Fátima (16), son dos de los ocho hermanos de María Soledad Vieira (11), cuya vida fue cegada por cuatro hombres mayores que la habrían sometido a una orgía de sexo y sangre para saciar sus bajos instintos, según la manifestación de los hermanos que ayer llegaron hasta PRIMERA EDICIÓN, en busca de justicia.“A mí me contaron que el mayor de los detenidos ya dijo como le mataron a mi hermanita”, comenzó diciendo Fátima. “El dijo que le pegó dos trompadas a la nena en el pecho porque no se quería entregar para los cuatro”, relató entre lágrimas.“Los que se fugaron son conocidos contrabandistas que siempre traen de todo por Puerto Arena, van y vienen como y cuando quieren. No hay control de los chiveros”, (así se nombra en la zona a los contrabandistas), relató Germán en referencia a los otros presuntos asesinos de su hermanita.“A mí me dijeron que un detenido contó fríamente que cuando pudieron sujetar a la nena, los cuatro la violaron, uno atrás del otro, provocándole desgarros y una hemorragia. No sé si ella murió ahí en la casa donde encontraron el colchón ensangrentado, o puede ser que la terminaron de matar en el lugar donde encontramos los pedazos de ella, porque también se comprobó que en uno de l
os huesos quedó la marca de una puñalada”, recordó el hermano. Fátima manifestó que “seguro la violaron y después la mataron y tiraron desnuda, porque cuando encontramos los restos, la ropa, zapatillas y la ropita interior, estaban en el bolso que se encontró en un yuyal. Yo supe que era ella porque en el cráneo estaba un dientito de ella que tenía cariado y en el cabellos que apareció más lejos, tenía colocada una hebillita que siempre usaba”. Nuevamente sus palabras se diluyeron con las lágrimas.“Nosotros venimos a pedir justicia, que los dos que se escaparon sean buscados y traídos para que paguen por lo que hicieron. Esto le puede pasar a otro chico del barrio porque estos tipo, como nadie controla, van y vienen del Brasil cuando quieren”.Fotos: M.Fedorischak





Discussion about this post