A pesar de todas las medidas que se tomaron en marzo, como la reducción de gastos, la supuesta transparencia y la auditoría, Emsa sigue siendo un agujero negro que se chupa la plata de los misioneros. En agosto, la empresa a través de su presidente Sergio “Piti” Ferreyra le pidió 60 millones de pesos a la Provincia, con el argumento de “dar continuidad a las inversiones que se realizan para la ampliación de la potencia de las estaciones transformadoras en distintos puntos de la provincia”.PRIMERA EDICIÓN accedió a una resolución del Gobierno provincial, con la firma de algunos funcionarios de segunda línea, aunque todavía no tiene la firma del gobernador Hugo Passalacqua, donde se autoriza el desembolso de la suma solicitada.Si el monto todavía no fue girado a la empresa, el trámite está en camino y podría efectuarse en los próximos días. La resolución tiene fecha 25 de agosto y el pedido de Emsa se realizó, a través de un acta del Directorio, el pasado 8 de agosto.Lo cierto es que Emsa no informa a donde se va el dinero que recibe y lo preocupante sería que se destine a sueldos y otros gastos corrientes. Las inversiones grandes, en los últimos años, se realizaron con fondos provenientes de la Nación.No es la primera vez que la Provincia gira abultadas sumas de dinero a Emsa. Esta mala costumbre empezó con el exgobernador Maurice Closs, quien enviaba más de 20 millones de pesos todos los meses.Este año, el presupuesto provincial que dejó Closs antes de abandonar el Gobierno, establece más de 200 millones de envíos de la Provincia para la deficitaria empresa estatal. Estos 60 millones serían parte de ese dinero presupuestado para el transcurso del año. En total, en los ocho primeros meses ya se habría otorgado cerca de 150 millones, según información extraoficial a la que accedió este diario. Antes, al parecer, hubo otros dos envíos de 60 y 40 millones respectivamente.El argumento que utiliza el Gobierno, desde la época de Closs, es el mismo: se otorga el dinero como “aporte irrevocable de capital” a cuenta de futuras suscripciones de acciones.Lo insólito es que la empresa no tiene dinero ni siquiera para el combustible de sus camionetas.Si esta situación no se revierte en los próximos meses o años, la empresa seguirá comiéndose el dinero de los misioneros todos los meses. Ni la auditoría ni el incremento de hasta 400% en la tarifa de luz que pagan los misioneros parece detener esta sangría de recursos.Sin luz y sin gasoilUn claro ejemplo de la situación catastrófica en que se encuentra la empresa se pudo apreciar el pasado domingo, en el informe que publicó PRIMERA EDICIÓN y donde daba cuenta que en el Distrito de Emsa de Andresito no tienen combustible para las camionetas y por eso no reparan los cortes de luz. Los responsables pidieron “fiado” en todos los lugares posibles, como siguen sin recursos, ya no tienen donde acudir.La misma situación se registra en San Pedro. Este martes, un empresario de la zona se comunicó con PRIMERA EDICIÓN para contar que estaban sin luz desde el día sábado.El socio de una papelera llegó el lunes de Buenos Aires, para revisar el funcionamiento del aserradero que poseen en Pozo Azul y explicó que “no tenemos luz desde el sábado. Le preguntamos a los responsables y nos respondieron que las camionetas no tienen combustible por eso no pueden hacer la reparación de la fase caída”.Ricardo de la Serna agregó que “esto no es nuevo, hace muchos años venimos padeciendo esta situación por falta de inversión. Se caen postes cada vez que llueve, corta la luz por semanas y ahora el colmo. No tienen combustible para la camioneta y por eso no reparan la luz”.





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