Ocho militares de la Fuerza de Tareas Conjunta (FTC) que combate al Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) murieron en un atentado de la guerrilla, que detonó un explosivo en un camino vecinal de Horqueta, en el norte del país.Aunque las primeras informaciones hablaron de siete muertos, la oficial agencia IPP elevó el número de víctimas a ocho.Todos formaban parte de una patrulla de la FTC, el contingente creado por el Gobierno para combatir al EPP, que realizaba tareas de control en un camino vecinal en el que se había colocado un artefacto explosivo, detonado al paso del vehículo.Cinco de los militares fallecieron en el acto, y el resto cuando eran trasladados a un hospital regional. Además de la explosión del artefacto, hubo varios disparos contra el vehículo en el que se desplazaba la patrulla militar.El fiscal general del Estado, Javier Díaz Verón, que formó un equipo para investigar los hechos, aseguró que el atentado “enluta al país” y expresó su confianza en que la FTC pueda “dar con los delincuentes” que causaron el suceso, según un comunicado.Los fallecidos fueron identificados como Félix Fernando Fernández Duarte, Lucio De Jesús Tarrasca Galván, Robert Fabián Cañete Pereira, Genaro Arias Palacios, Sergio Daniel López, Eder Arias, Hugo Candia y Pablo Farías.El atentado se produjo el sábado por la mañana entre el núcleo 2 y 3, una zona cercana de Arroyito, departamento de Concepción, a unos 500 kilómetros de la capital paraguaya.Los uniformados se encontraban haciendo un recorrido de rutina cuando se produjo la emboscada atribuida al autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo.Durante las incursiones que realizaron miembros de la Fuerza de Tareas Conjunta tras el fatal ataque, los uniformados descubrieron un campamento que habría sido recientemente utilizado por la banda criminal. El campamento se encontraba a escasos metros del lugar donde fue perpetrado el atentado contra una patrulla militar. En el sitio había botellas de agua y una carpa.El refugio estaba oculto entre los matorrales, haciendo imposible visualizarlo desde el camino, pero bien ubicado como para observar el movimiento por la zona. Además, los soldados constataron que el vehículo militar atacado con la bomba presentaba también numerosos impactos de bala, principalmente en el parabrisas y del lado del conductor.Un ambiente de tensión rodeaba ayer al lugar del ataque. Varios militares evidenciaban el nerviosismo tras la muerte de sus camaradas y algunos incluso temblaban al momento de saludar a quienes llegaban a la zona.“Este es un hecho punible gravísimo, colocaron explosivos en el camino donde debía transitar la patrulla de rutina”, informó el ministro del Interior, Francisco de Vargas.“Fue una emboscada cobarde del tipo que nos tiene acostumbrados este grupo terrorista”, afirmó el responsable, explicando que una unidad, con capacidad de siete a ocho efectivos, realizaba un patrullaje de rutina cuando ocurrió el ataque.El fiscal general del Estado, Javier Díaz Verón, conformó un equipo de trabajo integrado por tres agentes que investigarán el atentado.Carlomagno Alvarenga, Joel Cazal y Federico Delfino, con la coordinación del fiscal Adjunto antiterrorismo, Alejo Vera, son los agentes del Ministerio Público que se encargarán de la investigación tras el atentado.Los funcionarios se sumarán al trabajo que el fiscal Pablo Lemir realiza desde la zona del atentado y que determinará finalmente la causa de muerte y el tipo de armas que fueron utilizados para el ataque, indicó el diario paraguayo Última Hora.El Gobierno paraguayo responsabiliza al Ejército del Pueblo Paraguayo medio centenar de asesinatos y varios secuestros desde su fundación. Desde hace tiempo, tiene en su poder a un policía y a dos colonos menonitas, sin que avancen las negociaciones para sus respectivas liberaciones.Desde que inició sus operaciones, el EPP (marxista-leninista) se adjudicó más de medio centenar de víctimas, en su mayoría policías, militares y ganaderos, recordaron fuentes policiales a la agencia de noticias AFP.Según la policía, el EPP fue entrenado por la guerrilla Farc (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) y cuenta con una veintena de militantes, quienes se identifican como anarcocomunistas y ambientalistas.Investigaciones de la Fuerza de Tarea Conjunta señalan que el EPP administra unos 3.000.000 de dólares procedentes de secuestros y extorsiones (“impuestos de guerra”) pagadas por hacendados para evitar ser atacados.En 2014, se desprendió del EPP el grupo denominado Asociación Campesina Armada (ACA), cuyos líderes terminaron por ser abatidos por las fuerzas del orden.IndignaciónEl diario paraguayo ABC Color se hizo eco de la indignación ciudadana ante el suceso. “Esto ya es una exageración, ya no podemos vivir de esta forma. ¡Fuera ya el Ministro de Vargas y fuera Cartes!”, escribió en Facebook Rubén Pereira.“El EPP no existe, estos son soldados del gobierno otra vez, ¿cómo no se dan cuenta?”, recriminó el lector Danny Pereira. “Por algo nunca se les puede atrapar y encima saben dónde están ubicados. Creo que es la hora de que nos levantemos, paraguayos”, agregó.La internauta Sol Cabrera reflexionó: “¿Cuántos inocentes más van a perder la vida? Nadie piensa en los pobres militares que arriesgan su vida allí, ellos también tienen una familia que les esperan; tal vez una esposa, hijos o una mamá, mientras que el inútil del ministro gua’u ni piensa renunciar”.“Esta narcopolítica…”, comentó Diego Alcaraz y agregó: “La gente se plaguea por las redes y en sus casas, pero seguimos dormidos como pueblo, nos somos unidos. Si fuésemos unidos saldríamos a las calles, llenaríamos la Plaza de Armas, rodearíamos el Congreso y les haríamos correr a las ratas de los tres poderes del Estado”.Ysidro Gamarra escribió: “Se tiene que investigar a los grandes sinvergüenzas que usaron a los militares para resguardar su intereses”. “Cuando están por sacar a los militares de la zona pasa esto, porque los del EPP siempre están libres, matando sin que nadie se dé cuenta”, cuestionó.Finalmente Claudia Caballero escribió: “Quiero saber si la muerte de ocho militares no es causal suficiente de un juicio político… ¡Qué bárbaro! ¡Estamos a la deriva!”.El más graveSegún describió el diario paraguayo Última Hora, el ataque del sábado en Arroyito, departamento de Concepción, es considerado como el atentado más grande propiciado por el EPP desde sus primeras actuaciones en el año 2004, durante el Gobierno de Nicanor Duarte Frutos. Este sábado murieron ocho militares dentro de una patrulla de rutina a punta de explosivos y disparos de arma de fuego.Se trata del atentado con más muertes realizado por el EPP. Le sigue un ataque ocurrido el 17 de agosto del año 2013, dos días después de que Horacio Cartes tomara las riendas del Poder Ejecutivo.En aquella oportunidad murieron cinco personas en Tacuatí; cuatro civiles y un agente policial. Las víctimas fueron: Ram&o
acute;n Ayala Insaurralde, Catalino Ortiz Larrea, Pedro Ramírez Esquivel, Jorge Sebastián Rojas Vera y el suboficial de Policía Feliciano Coronel Aguilar.Los antecedentes de las actuaciones del EPP revelan que solamente en el Gobierno de Cartes murieron 40 personas, incluidas las fallecidas este sábado. En total, 19 civiles, 8 policías y 13 militares murieron en tres años de gestión del actual mandatario.Fotos: ABC Color (Paraguay)





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