La investigación por el secuestro extorsivo del supermercadista chino Daniel Wu (25) continúa a paso firme y el jueves la causa sumó otra novedad de trascendencia: el también oriental Lin Shi Shua (31), uno de los dos detenidos por el episodio, fue procesado con prisión preventiva.Así lo pudo saber PRIMERA EDICIÓN mediante sus fuentes, quienes confirmaron la imputación formal por parte de la Justicia Federal al primer arrestado que tuvo la investigación. El extranjero continuará tras las rejas al igual que el soldado voluntario del Ejército Argentino, de 22 años, cuya situación procesal aún no fue definida en razón de que lleva menos tiempo detenido.Sobre Shi Shua, en tanto, la magistrada María Verónica Skanata, titular del Juzgado Federal de la capital provincial, resolvió el procesamiento con prisión preventiva al considerar suficientes los elementos de prueba recolectados hasta el momento por la Fiscalía Federal de Posadas.Como se informó en su momento, la imputación provisoria que le cabe al oriental es la de autor de “secuestro extorsivo”, por la que podría afrontar una pena de entre 10 y 25 años de prisión en el caso de ser hallado culpable por un tribunal.Mientras tanto, los representantes del Ministerio Público junto a investigadores de la fuerza provincial llevaron adelante ayer por la mañana la reconstrucción del hecho.El procedimiento comenzó alrededor de las 8 y se prolongó por más de dos horas. Acompañados por el propio Wu, los detectives recrearon cada uno de los puntos de la víctima desde que salió del supermercado que administra, sobre avenida López Torres al 3.000, hasta que logró liberarse de sus ataduras y escapar de la ya célebre casa de la manzana 38 del barrio San Isidro, donde permaneció cautivo durante unas trece horas.En ese recorrido, las autoridades además pudieron establecer los distintos puntos en los que hay cámaras de seguridad, tanto públicas como privadas, cuestión no menor en virtud de que la Fiscalía ya solicitó que las imágenes de las mismas sean secuestradas para análisis.Ya en San Isidro, Wu relató pormenores del cautiverio y ratificó que permaneció casi todo el tiempo “encapuchado”, con el rostro tapado con una prenda de vestir oscura. El comerciante volvió a aportar características de los secuestradores que resultarán fundamentales para el futuro de la investigación.El secuestro de Wu comenzó durante los primeros minutos del miércoles 17 de agosto, cuando el supermercadista arribó a la Costanera Oeste a bordo de su camioneta Suzuki Vitara junto a otra persona que habría actuado como “señuelo”. En ese lugar fue sorprendido por dos encapuchados armados que lo maniataron con cinta adhesiva y lo llevaron hasta la casa de San Isidro.Alrededor de las 13 de ese día, Wu logró zafarse de sus ataduras y escapó por una ventana. Ya por la noche, las autoridades detuvieron a Shi Shua en Oberá, al mando de un Audi Q5, quien había sido visto horas antes merodeando por el barrio San Isidro. Dos días después, el viernes 19, fue apresado el soldado voluntario que vivía en la casa de la manzana 38, donde fueron secuestrados uniformes y equipamiento militar, quien no supo explicar la presencia de esos elementos en el lugar.





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