Pese a la brisa de las montañas de la Sierra de Gredos que suele hacer más llevaderas las horas de más calor en verano, Valverde de la Vera (Cáceres, España) aún se cocina cuando el sol más aprieta. Por eso, sus pobladores necesitan de toldos para guarecer sus calles. Pero la peculiaridad es que esos toldos están tejidos a crochet "XXL" por las propias gentes del pueblo.Desde hace cuatro años, Marina Fernández lidera el proyecto "Tejiendo La Calle", desde el que se fabrican estos parasoles. "Realizo proyectos de arquitectura efímera e intervenciones en espacios", cuenta. "La Asociación Cultural de Valverde de La Vera (Cáceres), de la que formo parte, me propuso llevar a cabo algún intervención en el pueblo. Me pareció que era una oportunidad para poner en marcha un proyecto colectivo en el que pudiese colaborar todo el que quisiese". De las tres ideas que presentó, la asociación eligió "Tejiendo La Calle", en la cual "desde el primer momento muchas de las mujeres del pueblo se implicaron".Para fabricar los parasoles se utiliza material plástico procedente, en su mayoría, de bolsas de la compra. "Las transformamos en largas tiras que son después tejidas. De esa forma conseguimos toldos impermeables, que resisten a la lluvia y ligeros, lo que permite guardarlos de año en año sin que ocupen mucho espacio". Fernández define la técnica empleada como "ganchillo XXL". "Para realizar los tejidos a gran escala utilizamos agujas de gran tamaño, como las que se utilizan para tejer trapillo. De esta manera podemos cubrir grandes superficies". Aunque entre las tejedoras las hay que prefieren utilizar la aguja clásica de ganchillo y con ella consiguen elaboran motivos con acabados muy cuidados.Muchas de ellas ya sabían tejer. Incluso las hay que son verdaderas expertas: "Lo han hecho desde pequeñas para la realización de prendas o ropa para sus casas. Es un conocimiento que tradicionalmente se trasmitía de madres a hijas y que actualmente se está perdiendo".Marina Fernández habla casi exclusivamente en femenino porque la gran mayoría de las tejedoras son mujeres. Manolo era el único hombre del grupo, aunque próximamente se espera la incorporación de otros cuatro que han mostrado interés por aprender a tejer.Por primera vez este año, "Tejiendo La Calle" ha contado con una pequeña ayuda económica por parte de las autoridades locales y provinciales.Fuente y Fotos: Yorokobu.es





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