Como pocas veces suele ocurrir, las carpas instaladas sobre la plaza 9 de Julio, a un costado de la calle Bolívar, estaban concurridas, con gente que se acercaba sin que le entregaran alguna folletería o alguna promotora la invitase a pasar a mirar. Es que los productores de las ferias francas por primera vez desde que fueron reconocidas y funcionan formalmente como tales, llegaron este martes a la plaza 9 de Julio de la capital provincial, registraron muy buenas ventas, ratificando el buen nivel de sus productos y la aceptación de la gente.“Es una de las actividades programadas en el marco del ’Mes de las Ferias Francas’, que tiene su día el próximo 26 del corriente. Desde Agricultura Familiar queríamos reconocer el esfuerzo y dedicación de cada uno de los feriantes de toda la provincia. Es la primera vez que los feriantes llegan a la plaza 9 de Julio y eso es una satisfacción para ellos y también para quienes acompañamos todo este proceso”, resaltó Oscar Peyerl, subsecretario de comercialización de la Secretaría de Agricultura Familiar de la Provincia, en diálogo con PRIMERA EDICIÓN.Hubo feriantes de Oberá, Aristóbulo del Valle, Jardín América, Garuhapé, El Soberbio, Florentino Ameghino y de Posadas, quienes trajeron sus productos que habitualmente venden en sus lugares de origen.En el marco del Mes de las Ferias Francas también están previstas actividades en escuelas del interior “para que los chicos entiendan y tomen conciencia sobre la importancia de los productores locales”, remarcó Peyerl.Uno de los anuncios principales realizados en la víspera fue la confirmación que los feriantes se instalarán también en el cuarto tramo de la costanera, “sería un domingo al mes o quizás más, para que la gente pueda conocer los productos. No tenemos fecha concreta de inicio pero la idea es que se concrete lo antes posible. Tenemos que trabajar con la Municipalidad para ver qué cantidad de carpas podemos instalar para que venga un representante por feria de todo el interior”, anticipó Peyerl.Los pickles fueron la tentación mayor de la gente que transitaba por el lugar. Atraídos por la diversidad de colores de los frascos, que contenían pepinos, morrones, aceitunas, coliflor, cebollitas, huevos de codornices, los compradores no podían resistirse. “Venimos de Ameghino y hace dos décadas que estamos con esto. Nos gratifica estar hoy aquí y que más gente pueda conocer nuestros productos”, comentó Jorge Panasiuk, quien con toda su amabilidad explicaba cómo estaba preparado cada uno de los productos que exhibía en su mesa.Los embutidos, galletitas, panes, pastas y mermeladas tampoco faltaron. “Venimos del interior y estar en la plaza principal es un reconocimiento de que venimos haciendo las cosas bien. Si nuestros productos no estuvieran a la altura de las circunstancias no nos hubieran invitado”, apuntó Rosa de Oberá.Fotos: J.C. Marchak




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