Todos coinciden en que adoptar un niño en Argentina es un proceso demasiado largo, dificultoso y muchas veces frustrante. Y esto contrasta y resulta incoherente con la realidad de miles de niños que pasan su niñez en los hogares convivenciales. Pero la realidad es más compleja de lo que parece a simple vista. Un dato significativo es la escasa cantidad de aspirantes inscriptos en el Registro Único Aspirante a la Adopción de Misiones, dependiente del Poder Judicial provincial. En lo que va de 2016 sólo se inscribieron 18 postulantes y en total (sumando los que renuevan la inscripción anualmente, tal como dispone la ley), apenas suman 75. La pregunta es porqué, si son tan pocos los que acuden a este registro con la intención de adoptar un niño, la mayoría de ellos esperan tantos años e incluso declinan de adoptar porque nunca los llaman. Sobre esta cuestión habló la responsable del Registro de Adopciones, María Elena Quelaz, en una extensa entrevista en Radio República.La funcionaria explicó que el problema es que la mayoría de los inscriptos quieren bebés y niños de hasta dos años; y sin ningún problema de salud.“Este es un cuello de botella, pero de dos años para adelante empieza la problemática de búsqueda de postulantes porque todos quieren bebés. Los niños de más de tres años o con alguna patología aún leve tienen muy poca acogida en Misiones. Tenemos un sólo matrimonio que manifestó estar inscripto para un niño con patología leve”, destacó.Quelaz precisó que desde hace varios años que la cantidad de postulantes inscriptos no supera el centenar. “Antes de la firma del convenio con el Ministerio de Justicia de la Nación sí teníamos miles de inscriptos, en esa época Misiones funcionaba como un registro nacional e inscribía a postulantes de distintas provincias”, recordó. Muchos hermanitosOtra dificultad que deben enfrentar los jueces locales es que hay muchos hermanos en condiciones de ser adoptados y se busca no separarlos. “En Misiones, en este momento hay muchos hermanitos y generalmente los postulantes que piden un sólo niño. Es un caso raro el postulante que acepta tres o más chicos. Tenemos casos de seis y siete hermanitos, todos sanos pero no sabemos cómo hacer que sean adoptados juntos o por lo menos por dos familias que pertenezcan a una misma jurisdicción y que estén dispuestas a que los hermanitos mantengan el vínculo”, señaló. Quelaz recordó además otros cinco y cuatro hermanos, que también pueden ser adoptados. “Estos son los casos difíciles pero hay veces con finales felices” dijo y recordó a una pareja de Buenos Aires que adaptó a cinco hermanos o al matrimonio igualitario del sur que adoptó a otros cinco hermanos de Puerto Iguazú. Tiempo perdido La funcionaria lamentó además por el tiempo que se pierde en el proceso de adopción. “Se pierde mucho tiempo entre que yo me comunico con el registro, el registro se comunica a su vez con la localidad donde está el legajo del niño… hasta que llega el menor a la provincia se pierde un tiempo muy valioso y no sabemos cómo reducirlo. Aunque trabajemos con correo electrónico, es necesario que los legajos lleguen más rápido y que se agilice el tipo de comunicación. Este es un problema que tiene el país entero, no es puntual de Misiones”, advirtió. Otro problema es el tiempo que pasa el niño en hogares convivenciales hasta que se les decreta el estado de adoptabilidad. “Muchas veces pasan hasta dos años hasta que se decreta el estado adoptabilidad y a veces incluso más tiempo porque pertenecen, por ejemplo, a familias donde hubo casos de violencia o padres alcoholizados que están bajo tratamiento y entonces se espera para ver si hay alguna posibilidad de recuperación por parte de los padres biológicos”, explicó.Chicos que son devueltos No siempre las guardas con fines de adoptación terminan realmente en adopción porque, aunque parezca mentira, algunos postulantes optan por devolver a los niños ante la Justicia. La mayoría de las veces es por problemas de convivencia. “No trato directamente con las familias, pero me entero de niños devueltos cuando me llega la resolución del juez. Ahora tenemos un matrimonio de Buenos Aires que está devolviendo a dos hermanitos y otro matrimonio del sur que está devolviendo dos hermanos que están muy hallados pero se han planteado conflictos entre los hijos biológicos del matrimonio y los chicos en guarda. Es una situación muy triste porque esos chicos deberán volver a la provincia, a un hogar y volver a transitar otro camino para que sean recibidos en el seno de otro hogar. Es muy duro, y yo lo veo así que manejo todo el tiempo papeles o a través de llamadas telefónicas… imagino lo que debe ser para un juez de familia recibir a los chicos y obviamente lo que deben sentir los menores”, reflexionó Quelaz. Cómo funciona el sistema En Misiones, se inscriben a los postulantes para adopción en cuatro circunscripciones o defensorías, dependiendo del domicilio del que inicia este proceso. Pueden inscribirse matrimonios, matrimonios igualitarios, parejas en uniones convivenciales, mujeres u hombres solteros. Los requisitos son presentar fotocopias de los DNI de los postulantes o el postulante, la declaración si tuviere hijos de sangre o adoptados anteriormente, la fotocopia del DNI del menor en caso que tenga ya hijos adoptados o biológicos, el acta de matrimonio o la constancia de unión convivencial. Posteriormente, los defensores mandarán a los licenciados en trabajo social para poder hacer informes socioambientales de la familia y el lugar donde vive. Recién entonces, cuando se completa este paso, se confecciona la planilla con los datos de la pareja en general y el perfil del menor deseado.Para ese perfil, según explicó Quelaz, “se le pregunta a qué está dispuesto, el sexo, la edad, también el estado de salud con el que aceptaría el menor, si con una patología leve o una patología irreversible de salud. Esa planilla nos llega al Registro Único Aspirante a la Adopción de Misiones, nosotros no tenemos contacto personal con los postulantes. Cargamos esa planilla al sistema y una vez que eso está en la base del Registro Nacional de Aspirantes a Adopciones, cada postulante desde su propia provincia puede ser visto por todo el país y puede ser llamado por cualquier juez. Claro que las comunicaciones son de registro a registro, cuando un juez de Misiones no ha encontrado postulantes misioneros se dirige a mí y me pide que busque en el resto del país. Cuando le mandamos la estructura del legajo de postulantes de otras provincias y el juez me dice que está interesado en un determinado legajo y yo me comunico a su vez con el registro de la provincia y me encargo de enviar al juez ese legajo en forma completa”.Prioridad para locales Según recordó Quelaz, por ley, hay prioridad para los postulantes misioneros “por eso, los jueces locales sólo podemos acceder al lis
tado de los postulantes misioneros. Sólo cuando no hay postulantes en Misiones, el registro provincial pide postulantes a las otras provincias, primero a las del NEA y si tampoco encuentra postulantes en esa zona, busco en el resto del país”.Para consultas, Rivadavia 2035, (0376) 443-6169 o vía mail [email protected]





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