El empresario detenido e investigado por lavado de dinero Lázaro Báez dijo que lo están "apretando" para que se "calle" y aclaró que "no" tiene "pacto" con Cristina Kirchner "ni con nadie" al insistir en su pedido de que "se investigue la obra pública".También afirmó- en la segunda parte de la entrevista realizada por el portal Infobae y publicada hoy- que "la última vez" que habló con la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner "fue antes de las elecciones generales cuando le dijimos que le queríamos devolver el mausoleo" al tiempo que reafirmó que tuvo "la suerte" de haber sido "amigo" del ex presidente Néstor Kirchner y de haber "crecido con él"."Me están apretando para que me calle, me están apretando para que no siga hablando", apuntó.Ante la consulta si creía que Cristina sigue siendo intocable en la Justicia, respondió: "No, no sé, eso depende de la intencionalidad que tenga cada uno de investigar las cosas como corresponden. Si tienen ganas de hacer las cosas bien, nadie es intocable".Sobre si existe un pacto de impunidad o de silencio entre él y Cristina, el empresario señaló: "Yo no tengo pacto con nadie. Soy el único… mire, ¿yo soy el testaferro y soy el único que dice que hay que investigar la obra pública?. ¿Usted cree que yo tengo pacto de impunidad al pedir esto?. No. Evidentemente hay gente en la Justicia que no quiere que esto suceda o tienen acuerdo tácito predeterminado en dónde tiene que morir esta investigación".En otro tramo del reportaje telefónico dijo estar "seguro" de que Cristina se reunía con el juez federal Sebastián Casanello, a cargo de la causa por la que Báez se encuentra detenido hace cuatro meses. "A mí no me lo contó nadie, yo lo vi", afirmó.Según el informe definitivo entregado el 15 de julio pasado a la sala II de la Cámara Federal, la Policía agotó las tareas investigativas ordenadas y no encontró evidencias de la presencia de Casanello en Olivos, informaron a Télam fuentes judiciales.No hay ninguna evidencia de que el juez federal Sebastián Casanello haya estado en la quinta presidencial de Olivos, como aseguró Leandro Báez, hijo de Lázaro Báez , para pedir el apartamiento del magistrado que lo indagó por lavado de dinero luego de descubrir que tenía cuentas por las que pasaron 25 millones de dólares.Esto surge de un informe preliminar que el jefe de la Policía Federal, Carlos Roncaglia, envió a la Sala II de la Cámara Federal, que había pedido averiguar sobre esa situación, dijeron a La Nación fuentes del tribunal, según una publicación del 8 de julio pasado.Según las conclusiones de esa tarea preliminar, no hay en las planillas que registran el acceso a la quinta de Olivos ninguna presencia del juez. Tampoco en las cámaras de seguridad que dependen de la Casa Militar, las que registran las escenas y las guardan por 40 días. Los policías además tomaron testimonios a mozos, personal de servicio de la residencia de Olivos, otros policías, custodios y ninguno pudo dar cuenta de que Casanello hubiera estado allí.Fuente: Agencia de Noticias Télam





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