Una vez más, inescrupulosos con motosierras volvieron a la carga y derribaron árboles nativos del Monte Yacutinga. Cortaron en forma ilegal ejemplares de guatambú de al menos veinte años de vida y otras especies nativas de gran porte.Según señalaron a PRIMERA EDICIÓN desde la aldea Ysyry, la tala se realizó en el mismo lugar que a mediados de mayo. Se trata de los lotes 85, 86, 87 y 88 de Colonia Delicia, que por resolución Nº 64 de 2008 del Ministerio de Ecología de Misiones, no pueden ser deforestados.Estos lotes se encuentran dentro de las 214 hectáreas que la comunidad Ysyry reconoce como dentro de su área de desarrollo, según el relevamiento de tierras indígenas. De ese sector obtiene frutos y plantas medicinales. “Necesitamos ayuda”“Están destruyendo todo nuestro monte, pasa el tiempo y no hay soluciones, entonces siguen viniendo a cortar”, indicó a este Diario el cacique de Ysyry, Dalmacio Ramos. Las tierras arrasadas se ubican a unos tres kilómetros de las viviendas de la comunidad. “Nosotros siempre estamos yendo a ver el lugar, cuidar que nadie corte. Y la semana pasada, escucharon ruidos de motosierra, y fuimos corriendo a ver. La gente se fue rápido pero pudimos ver como tiraban abajo los guatambú”, dijo Ramos.Acudieron de inmediato a la comisaría para radicar la denuncia. Según indicó el cacique, los uniformados fueron al lugar y cuando volvieron les dijeron que el tractor que estaba en el lugar tenía discos de arado, que seguro eran para trabajar en la chacra, que no se preocupen. “Pero nosotros sabemos que están destruyendo, no hay dudas, necesitamos que nos ayuden, porque si esto sigue así, nos quedaremos sin monte”, dijo Ramos. Acudieron a las oficinas de Agricultura Familiar desde donde informaron de la situación al Ministerio de Ecología. IrrecuperableEstos árboles, derribados son mucho más que eso. Cada ejemplar brinda cobijo a cientos de especies vegetales y animales, aves y pequeños mamíferos. Con cada hectárea que se destruye, este delicado ecosistema se resiente, la fauna queda cada vez más aislada y recluida en los pequeños manchones que persisten en otros sectores.Los integrantes de Ysyry también seguirán exigiendo que la Legislatura provincial apruebe una ley que declare estas cerca de 200 hectáreas de monte nativo como Reserva natural protegida y se arbitren los medios para evitar que nuevamente el monte, que es el último pulmón que queda en la zona, sea destruido por completo.Proyecto de leyYa en mayo pasado, cuando fueron destruidas las veinte hectáreas del monte en esa zona, el Subsecretario de Ecología del Ministerio de Ecología de Misiones había señalado que hace varios años desde esa cartera “se impulsa un proyecto de ley que fue entregado al Senado de la Nación para que se incorpore a este delito de deforestación de monte protegido como figura penal en el Código Penal argentino para que no sea sólo una infracción ambiental”. Habitualmente lo que ocurre es que se multa a quienes incurren en este ilícito, pero si bien son sumas de dinero elevadas, los autores no se ven muy afectados entonces “reinciden”. Díaz agregó que “es un daño de consideración y lógicamente tiene que ser debidamente sancionado con las multas respectivas y con la obligación de restauración de ese espacio, que es posible, con un seguimiento”, acotó.Muy preocupadosAnte este delicado panorama, desde Ysyry están buscando que la Legislatura provincial apruebe una ley que declare estas 214 hectáreas de monte nativo como Reserva natural protegida y se arbitren los medios para evitar que nuevamente el monte, que es el último pulmón que queda en la zona, sea destruido por completo.“Siguen entrando, no podemos saber de qué empresa son, vienen, destruyen, llevan la madera y no sólo nosotros perdemos, sino toda la comunidad pierde, porque este monte es irrecuperable”, dijo Ramos.





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