Señora Directora: Es más que interesante leer las cartas de lectores que se preocupan por su ciudad, por su provincia y por su país. Lo último y que ya es más que reiterativo, se refiere al decibelímetro, un aparato que detecta el abuso de los ruidos producidos por equipos de audio y por los caños de escape irregulares principalmente en motos y vehículos en general. Esos aparatos acá fueron dañados y nunca reparados.Un ciudadano argentino que analiza detenidamente cómo están dadas las cosas en nuestro país, podrá concluir que cada provincia se maneja a su antojo, lo mismo sucede con cada ciudad y aquí se observa que son dos o tres municipios de Misiones que avanzan y se esmeran en cuidar cada detalle que hace a su ejido municipal y en beneficio de cada uno de sus habitantes. Pero lo llamativo aquí es que la ciudad capital, que debería ser el ejemplo para todas las demás poblaciones misioneras, no termina de organizar el tránsito, siguen habiendo mini basurales por distintos puntos de la ciudad, aumentan los asentamientos que usurpan tierras con familias que no se sabe bien de dónde proceden, los ruidos molestos producidos por escapes libres y por música en domicilios y vehículos preparados para molestar, faltan cloacas en muchísimos barrios, las avenidas se están destruyendo diariamente, sigue aumentando la cantidad de mascotas callejeras (perros, gatos) a los que se suman ratas y ratones, obras iniciadas en la gestión anterior que quedaron sin finalizar, entre otras tantas cosas.Alguna vez alguien publicó que sería auspicioso que la Municipalidad utilice los medios televisivos, para indicar y enseñar a los usuarios de la vía pública y también en relación a la convivencia, las ordenanzas que fueron aprobadas, pero quizás son desconocidas por muchas personas.Por algo muchos vecinos extrañamos y recordamos a don Elías Llamosas, un verdadero ciudadano identificado con su ciudad, que no dejó la caja vacía y que en poco tiempo hizo mucho por Posadas.
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