Señora Directora: Todos los días hay novedades en cuanto a situaciones tensas, protestas, agresiones y otras tantas cosas que no le hacen bien a nuestra democracia en formación y a la que le faltan muchos años todavía para tener la calificación de verdadera y oficialmente reconocida ante el mundo.Por un lado, trascendió que hubo un intercambio de palabras entre funcionarios de distintos organismos del gobierno y donde uno de ellos no tuvo en cuenta que las secretarías tienen asignado un presupuesto anual determinado y que la Municipalidad tiene la facultad de recaudar a través de las distintas tasas (comercio, espectáculos, IPA, etc.), además de confeccionar multas tanto respecto de infracciones de tránsito y falta de documentación de los vehículos; también en comercios que no reúnan las condiciones para estar habilitados. Si bien hay que decir que hace años no realizan un censo completo en todo el ejido municipal para actualizar datos de viviendas y vehículos y de paso saber también cuántas mascotas viven en la ciudad, lo que obviamente le genera mayores ingresos con respecto a las instituciones que no tienen esa posibilidad.De todos modos, es evidente que los chisporroteos entre distintos organismos tiene un trasfondo político donde juegan muchos intereses personales, porque nadie quiere quedar fuera del plato. Es así de fácil la cuestión. Perpetuarse en cargos políticos no le hace bien a ninguna sociedad y por eso debería regir la alternancia para conocer otros proyectos.El otro tema pasa por la moda de usurpar tierras, ya sean privadas o fiscales, y, cuando el periodismo indaga al respecto, cada uno tiene una explicación diferente, lo que da a entender que no hay vocación ni voluntad de darle una solución al grave problema planteado, que va en aumento en los últimos tiempos. A propósito, ¿tiene idea el gobierno de dónde salen de pronto tantas personas que reclaman derechos que no les corresponden? ¿Sabe que algunos vienen de la vecina orilla y en un abrir y cerrar de ojos ya residen en Posadas? La mayoría son jóvenes que bien podrían trabajar para lograr su terreno y de última, buscar un trabajo en el interior de la provincia, lugar donde hace falta mano de obra. Pero muchos quieren vivir en la capital, aunque tengan que sufrir.“Ganarás el pan con el sudor de tu frente”, fue enseñado desde el comienzo de la era cristiana, pero los cambios generacionales y la picardía de algunos borró de la mente de miles de personas ese concepto que ayudó a millones llegar al objetivo fijado.





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