Nuestra ilustración muestra el hermoso logo del Día Internacional del Yoga, que celebramos el 21 de Junio, día del Solsticio. Como se explica en una de las páginas web referidas al tema, las manos juntas simbolizan el Yoga, la unión de la conciencia individual con la conciencia universal, la perfecta armonía entre la mente y el cuerpo, entre el ser humano y la naturaleza; precisamente las hojas verdes simbolizan la naturaleza y las pardas el elemento tierra; el azul simboliza el agua y el brillo el elemento fuego; el sol simboliza la fuente de energía e inspiración. Todo el logotipo simboliza la armonía y la paz para la humanidad, que es la esencia del Yoga y se expresa en el lema escrito en la base.Ahora veamos la Resolución de la Organización de las Naciones Unidas A/69/131, del 11 de diciembre de 2014, a la que han adherido la mayoría de los gobiernos del mundo: “Reconociendo que con una mayor difusión de información sobre los beneficios de practicar Yoga se puede contribuir a la salud de la población mundial, y subrayando el hecho de que la salud global es un objetivo de desarrollo a largo plazo que requiere mayor cooperación internacional, mediante el intercambio de mejores prácticas destinadas a la adopción de mejores estilos de vida individuales, la Asamblea General de las Naciones Unidas decide proclamar el 21 de Junio el Día Internacional del Yoga”.En su intervención antes de votar la resolución, el presidente de la sesión, Sam Kutesa, subrayó que: «El yoga es más que una actividad física. Durante siglos, los pueblos de toda condición lo han practicado reconociendo que une al pensamiento y la acción en armonía». Luego, el Secretario General Ban Ki-moon señaló entre sus beneficios el fomento del desarrollo y la paz, así como “aliviar a todos aquellos que se encuentran en situaciones de emergencia».Plazas, avenidas y salas diversas aquí y en todo el mundo se están cubriendo de practicantes. En Europa muchas actividades comenzarán con charlas sobre nuestra disciplina, no sólo referidas a su aspecto más difundido que es el Hatha Yoga -la porción universalmente conocida del inconmensurable sendero del Yoga-, sino destacando el aspecto ético en los Yamas y Niyamas, sustento de una profunda filosofía de vida que aspira a la elevación de conciencia. En Buenos Aires, por ejemplo, la Embajada de India invita a una celebración para mañana lunes 20 en la Usina del Arte.En nuestro ámbito, las actividades conmemorativas programadas revelan la importante inserción de esta práctica, gracias a un creciente número de docentes de Yoga y de instituciones que los forman, a todos quienes expreso gratitud, saludos y felicitaciones. En este punto, es un deber recordar que el origen de esta onda expansiva local se remonta a unas cinco décadas atrás, cuando alguien que no se habría imaginado todo esto, la Profesora Doña Felisa Segovia de Silva, Pilí Silva, conoció el Yoga y supo lo que de ahí en más tenía que hacer; fue nuestra pionera y hoy quiero rendirle un especial homenaje, puesto que sus discípulas impulsaron la difusión y enseñanza de esta disciplina entre nosotros. También reitero mi profundo reconocimiento a Yoly y a todas mis maestras y formadoras.Y ahora… ¡Entramos en la Semana del Yoga! Namasté. Colabora: Ana Laborde Profesora de Yoga [email protected]. 4430623





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