En la provincia son 500 los menores institucionalizados que conviven en 21 hogares, donde se intenta brindarles las mejores condiciones para su desarrollo. Y, como los rostros de los niños no saben de disimular sentimientos fueron, justamente, caritas sonrientes las que describieron la emoción de los chicos del Papa Francisco, cuando se instalaron en su nueva casa, en la calle Félix Aguirre casi avenida Uruguay, y vivieron, muchos por primera vez, la sensación de un ambiente cómodo, cálido y funcional. Este nuevo espacio significa “una caricia, un mimo, un derecho” para ellos y “nosotros, como Estado, lo pudimos volcar en un contexto nacional y provincial difícil, no es como otros años, en los que había subsidios, estamos haciendo un gran esfuerzo y usando mucho el equipo interdisciplinario que tenemos”, mencionó el ministro de Desarrollo Social, Lisando Benmaor.En el hogar de “Las Heras, cuando llovía los chicos sufrían, también cuando hacía frío, entonces realmente es un lujo, para nosotros es como un castillo y a los chicos se les ve la felicidad en la cara, se les nota la alegría y eso nos pone muy alegres”, comentó.Y resaltó la calidad de la gente que día a día le pone el alma al hogar Papa Francisco, “abogados, psicólogos, psicopedagogos, preparadores físicos, cocineras y seguramente me olvido de alguien, un equipo que, realmente, cuando uno ve en los chicos el antes y el después, cómo llegan y cómo están a los dos días, se sorprende, es increíble”.En tanto, Benmaor hizo hincapié en que desde el Ministerio se tiene conocimiento de la situación de cada uno de estos chicos “porque hemos recorrido el hogar varias veces y ver como están ahora es un orgullo, están todos controlados por el sistema de salud, escolarizados, en el sistema judicial también”.Y, con emoción, aclaró que eran alrededor de 35 los menores alojados en Papa Francisco y actualmente solo son 19, “diferencia que se da porque en este año hemos re-vinculado a sus familiares a diez chicos, un número récord, y cinco fueron dados en adopción, eso es muy importante, es mucho trabajo, una labor conjunta con la Justicia. Hay muchos que ya no están en el hogar porque están con sus familias y eso es genial. Estos números no se dieron en varios años y los logramos en seis meses”.“Tenemos 21 hogares en la provincia, donde aproximadamente 500 chicos están alojados, hay que recordar que son chicos de alta vulnerabilidad, que sufrieron historias muy fuertes de abuso, de maltrato, de abandono, por eso, como decimos en Desarrollo Social, los que más tiempo tienen por delante menos tiempo tienen para esperar, eso quiere decir que realmente los chicos no pueden esperar tiempos burocráticos o administrativos y nosotros nos tenemos que hacer cargo”, describió Benmaor.Por eso desde el Ministerio están preocupados y ocupados en la búsqueda de un buen futuro para los jóvenes que egrasan de estas instituciones, ya que “nos encontramos que no había nada previsto, entonces empezamos a hacer un plan de trabajo, hablamos con gente del Rotary, de Unicef, y tenemos planeado hacer un proyecto laboral para que realmente tengan una salida laboral”, refirió el ministro.Y puso como ejemplo a dos adolescentes de Papa Francisco “a las que si uno les puede brindar un oficio van a tener una mejor calidad de vida, que en definitiva es lo que queremos, es un objetivo prioritario para nosotros y ya hemos tirado líneas para llevar a cabo ese plan”.Fotos: J.C. Marchak





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