Un clima de máxima tensión se vivió el martes al cierre de <a href="http://www.primeraedicion.com.ar/nota/222454/muerte-en-remis-volvieron-a-marchar-por-las-victimas.html">la manifestación por justicia</a> cuando un grupo de taxistas mantuvo un breve cruce de palabras con la madre de Ángel Ramón Martínez, imputado por las muertes del remisero Abelardo Benítez y de una de sus pasajeras, Lidia Rodríguez. Sucedió cerca de las 11:00, cuando la caravana de al menos 30 remises arribó a la comisaría Segunda, donde permanece alojado Martínez. Frente a esa dependencia se encontraba la mujer, quien reaccionó a la movilización. “No tengo nada que decir, ni pedir perdón. Fue un accidente”, se le escuchó decir.En ese momento, un grupo de taxistas mostró su malestar. “No señora, no fue un accidente. Fue un asesinato y su hijo debe ir preso”, gritó uno de los trabajadores del volante.En ese instante, Teresa Sarate, esposa de Abelardo Benítez, pidió a los presentes que se tranquilizaran. De este modo puso paños fríos a un momento más que tenso. De inmediato se escuchó un aplauso y alguien gritó: “justicia por Abelardo y Lidia”. La fila de autos, lentamente, se fue dispersando con el sonido de las bocinas de fondo. Se trató de la segunda marcha en reclamo de justicia por las dos muertes que dejó la colisión en avenida Centenario casi San Martín. Pero todo indica que no será la última porque “en la medida que no se vean resultados habrán más marchas. No pueden haber más muertes atrás de un volante. Esto tiene que terminar”, finalizó Daniel Alamino. Bajo un manto de neblinaLa neblina era intensa al igual que el frío, pero eso no detuvo a los colegas, amigos y familiares de las víctimas de avenida Centenario, quienes se autoconvocaron a las 8:00 frente al mástil de las avenidas Mitre y Uruguay. “Hoy salimos en la neblina para que la oscuridad no oculte a la Justicia. Y si los jueces están, que hagan algo. Pruebas hay pero injusticia no debe haber. Marchamos para pedir Justicia en nombre de mi padre, por Lidia y por aquellas personas que perdieron un familiar en un accidente de tránsito provocado por un conductor alcoholizado”, dijo Víctor Benítez, hijo de Abelardo.Y siguió “los padres del chico que mató a mi papá quieren que recupere la libertad. Pero deben ser responsables de sus actos y si son los padres responsables por las macanas del hijo, entonces que vaya preso el padre. Basta de decir ‘apaño a mi hijo’. Es hora de que asuman la responsabilidad, a mi no me devuelven a mi papá pero a él le van a devolver la libertad. Entonces, que la reciba después de cumplir la condena, con la frente en alto sabiendo que saldó la deuda con las familias que él destruyó”. Cerca de las 9.45 eran más de 20 los taxistas: “Vamos a ir en fila por Mitre y tomamos la calle Buenos Aires hasta Félix de Azara. Nos detenemos frente a la plaza 9 de Julio, sólo por un rato para no afectar el tránsito”, precisó Federico Nether.El sonido de las bocinas se escuchó en cada rincón del microcentro de la capital provincial. Y a medida que avanzaba la caravana, eran más los taxis que se sumaban al pedido de Justicia.Al llegar a la plaza 9 de Julio las bocinas se silenciaron. Teresa Sarate señaló: “Quiero que el joven detenido se comporte como un hombre. Si se sintió hombre al agarrar un volante, alcoholizado y a alta velocidad, sería justo que se comporte como hombre y cumpla su condena para que el día de mañana pueda caminar con la cabeza en alto. La sociedad está indignada y se indignaría aún más si recupera la libertad después de pagar una fianza, como si nada”. Al Palacio de JusticiaLas bocinas volvieron a sonar a las 10.20 cuando los manifestantes retomaron la marcha hasta el Palacio de Justicia, en Santa Catalina al 1735. Se detuvieron frente al establecimiento y cerraron el paso vehicular. Allí levantaron un cartel “Justicia por Abel y Lidia”.“Los taxistas también solicitamos una audiencia con las autoridades competentes para modificar los códigos de Nocturnidad en Posadas. Básicamente, el consumo y venta de bebidas alcohólicas, controles más estrictos sobre la venta de bebidas en bares y boliches habilitados”, dijo Alamino.Cerca de las 10.45, los taxistas subieron a los coches y marcharon a la Segunda donde finalizaron el recorrido para pedir Justicia. Gestos provocadoresSegún Teresa Sarate, esposa de Abelardo Benítez, cuando arribaban a la dependencia policial observó a la madre del detenido hacer gestos de evidente provocación. “Cuando llegábamos a la comisaría (Segunda) vi a la madre del detenido. Mostró la mediocridad y qué clase de educación tiene, con ese gesto dio a entender lo poco que le importa la vida de Abel y de Lidia”, manifestó Teresa Sarate, esposa de Abelardo Benítez.En diálogo con PRIMERA EDICIÓN, la mujer señaló que esperaba que la mujer se acercara para dialogar “y esperaba que lo hiciera porque soy madre y sé que ella, en su dolor, intenta defender al hijo y por eso como madre se hubiese acercado y hablado conmigo. Sólo los mediocres actúan de esa forma, demostrando que la vida de los demás no vale nada para ellos”.Al preguntarle si escuchó cuando la mujer dijo que lo ocurrido fue un accidente, indicó “primero no fue un accidente, el muchacho manejó alcoholizado. Y cuando se sube al volante pone en riesgo no sólo su vida, sino la de terceros. No puede decir que fue un accidente. La forma en que yo veo, al realizar el gesto, antes de eso se hubiese levantado y hablado conmigo, con mis hijos. Por lo que demostró que no tiene respeto”. Fotos: J.C. Marchak y Gentileza S. Breska Sisterna





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