“La actividad de la madera está un poco frenada, no es un buen momento y se debe a muchos factores: uno de ellos es la obra pública que ha bajado, como los planes Procrear. Y se nota que el consumo de aquellos que querían avanzar en sus viviendas han retenido las inversiones y eso nos afecta de manera directa a nuestra cadena de valor, desde los proveedores de rollos hasta los aserraderos”, sostuvo Nicolás Laharrague, presidente de la Asociación Forestal Argentina (Afoa) Regional Misiones.El empresario participó de la exposición de los bitrenes en el Centro de Convenciones de Posadas y en esa ocasión dialogó con PRIMERA EDICIÓN acerca de la situación del sector foresto industrial en la provincia de Misiones.Explicó que “en la Zona Norte de Misiones ya hay industrias que están parando un par de días (por semana) porque las ventas están cayendo, el costo es muy alto para poder seguir aguantando o acumulando stock y uno a veces tiene que tomar estas decisiones para salvaguardar a la empresa y los puestos de trabajos, evitando tener que llegar a los despidos porque todos creemos que es una situación transitoria, que estamos atravesando un momento difícil y esperemos que en el segundo semestre haya una reactivación, ya sea por obra pública o consumo particular”.El empresario misionero también señaló que se espera que el sector financiero “baje las tasas de interés y de esa manera reactivar la industria forestal”. Esta situación es clave también en otros rubros, como por ejemplo el yerbatero, donde las grandes industrias prefieren colocar sus ahorros en plazo fijo, obteniendo importantes ganancias anuales, en lugar de invertir en la cadena productiva.Volviendo al tema foresto industrial, Laharrague señaló que “suspender los días de trabajo no es lo ideal, a cualquier empleador o empresa no les gusta tener que parar, todos queremos trabajar pero a veces es una necesidad. Hay costos muy altos, uno debe financiar a proveedores los rollos y si no los puede vender es automático que va a llegar a una cadena donde se entra en un problema financiero que complica a cualquier empresa”.“Los trabajadores están muy preocupados por la situación laboral, están pidiendo algunas medidas al Gobierno nacional y provincial. Creo que son dos actores importantes que deben buscar alguna coyuntura temporaria para ayudar y paliar este difícil momento del sector, ya sea con reducción de impuestos, con programas de financiamiento”, solicitó Laharrague.También remarcó que la presión impositiva que aplica la provincia “sigue siendo muy alta” más allá de que el Estado “tiene que recaudar para hacer obras, inversiones, pero hay momentos donde (la carga fiscal) representa un costo para las empresas y todos tenemos que poner nuestra cuota: desde el empresario tratar de mantener los puestos de trabajo, seguir produciendo, y desde el Estado ayudar a paliar esta situación”.De igual manera, “creemos que en el segundo semestre se va reactivar las economías regionales”, enfatizó con optimismo.Por otra parte, el dirigente empresarial sostuvo que “a diferencia de lo que piensa la gente, el tipo de cambio no favoreció, porque nuestro sector vende en el mercado interno y el dólar de hoy, a 14 o 15 pesos, no nos está dando una moneda competitiva para poder exportar”.“Si uno hace una relación de la madera en el mercado interno y eso lo traduce en los precios de comodity, el dólar de equivalencia tendría que ser de 19 o 20 pesos. Obviamente que tampoco es esperable ese dólar porque trae inflación en el mercado interno, entonces tenemos que resolver la situación con un volcado de producción en el país y que se valoralice”, explicó Laharrague.Reactivación del sectorPara el empresario es fundamental que se reactive la obra pública y vuelva a utilizar grandes cantidades de madera. “Tenemos que lograr que la obra pública de la provincia utilice madera, es fundamental para posicionar la madera cerrada, fenólico, que haya un compromiso de la provincia y de las distintas regiones forestales de utilizar la madera como un producto para todo lo que es construcción”, pidió.“Hay determinados productos que tienen mucha competencia con los importados, el fenólico por ejemplo tiene que competir con Brasil y China que ingresan a nuestro país con menores costos porque tienen industrias nuevas, tecnificadas, de más volumen y menor costo de producción”, enfatizó.Se refirió a otros productos: “en todo lo que es cerrado, como machimbre, tirantes, no hay mucha competencia con las importaciones porque Argentina tiene muy buenas industrias, con agregado de valor y la materia prima es excelente y muy buscada, como por ejemplo el pino, eucalipto y araucaria”.“La madera es necesaria para la sociedad, lo que deberíamos buscar es dar valor agregado, a veces es visto como algo que a la intemperie se rompe, que con el tiempo se va degradando, pero bueno la ingeniería civil, las inversiones en varias industrias van demostrando el valor agregado de la madera vía multilaminadas, machimbres de mayor valor y todo lo que sea impregnación va ayudando a posicionar el producto”, finalizó el presidente de la Asociación Forestal Argentina (Afoa) Regional Misiones.





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