Aún los más avezados negociadores a veces reaccionan de manera contraria a sus intereses ante un conflicto, entendiendo por tal, una situación que muchas veces se nos presenta cuando creemos que el objetivo que pretendemos alcanzar y una buena relación con nuestro entorno son incompatibles.¿Quién no ha iniciado una conversación con la otra parte dispuesto a dar lo mejor y sin embargo termina a los gritos o dando el portazo?Esta situación de auto sabotaje responde a la idea preconcebida “unos ganan y otros pierden”, gracias a la cual damos por sentado que, o bien, obtenemos lo que queremos, o bien, lo consiguen los otros, pero nunca ambos.La premisa no escrita es que la única forma que gane una de las partes es que pierda la otra. La mentalidad subyacente ante esta creencia es un sentimiento de escasez o miedo a que no haya suficiente, razón por la cual debemos velar por nosotros mismos, incluso a expensas de los demás. Esta mentalidad, generalmente, arroja un resultado en el que perdemos todos.La negociación colaborativa nos enseña que el paradigma “ganar-ganar” es posible, lo presencio cotidianamente en las mediaciones, ya sean estas entre vecinos, familiares, empresas, en que trabajamos desde los intereses en lugar de quedarnos en posiciones enfrentadas y rígidas.Mirar un conflicto desde la perspectiva “hay lugar para todos”, es decir, con el paradigma ganar-ganar, nos permite transformarnos de nuestros peores contrincantes en nuestros mejores aliados, evitando el autoboicot. La premisa de que ambas partes inmersas en el conflicto pueden alcanzar sus objetivos, permite una actitud más positiva, que facilita que ambas ganen. Para ello es necesario afrontar el conflicto con voluntad y la creatividad necesaria para lograr una solución satisfactoria para todos. Hacer un buen diagnóstico del problema y buscar soluciones que tengan en consideración al otro es esencial en esta estrategia.Un buen diagnóstico requiere clarificar nuestros objetivos en primer lugar, para poder influir sobre nosotros mismos antes de intentar influir sobre los demás. Para ello es clave poder analizarnos, comprendernos en lugar de juzgarnos, escucharnos empáticamente y responder a la pregunta: “¿Que es lo que más deseo ahora mismo en mi vida?”.Muchas veces no tenemos en claro lo que queremos o necesitamos y nos olvidamos de nuestros objetivos actuando de forma contraria a ellos, reaccionando y haciendo que escale el conflicto.Sólo quien sabe hacia dónde quiere dirigirse llegará a ese lugar.Colabora: Valeria [email protected]





Discussion about this post