Existe un experimento sobre cómo teñir una flor, en un recipiente limpio con agua, agregamos una cucharada del colorante vegetal deseado, luego revuelven bien el agua y ponemos una flor blanca dentro, con su tallo en contacto con el agua teñida; mientras pasan los días veremos teñirse lentamente los pétalos de la flor.Así sucederá si nos distraemos con nuestra vida, que irá tomando los colores de los distintos colorantes que se nos ofrecen, el negro del pesar, el verde de la naturaleza, el celeste de esperanza, el rojo del odio, el blanco de la paz, y cualquier otro color imaginable. Tengamos conciencia que el origen de nuestro accionar, de nuestra personalidad, de nuestra “vida toda” se debe al balance de las “ideas” que poseemos, y recordamos hasta ese momento, y que darán la base a las expectativas sobre nuestro futuro.Entender esto a veces se nos puede escapar fácilmente, ya que todo lo que “sí” o lo que “no” pienso y recuerdo, constituye el tesoro más preciado que poseo.Afirmar en nuestra sociedad materialista donde todo se debe traducir en un valor monetario, con su correspondiente ganancia, que nuestras ideas son el tesoro más preciado, es estar un poco “loquito”.El valor de “pensar adecuadamente” es “vivir bien”, donde su interés no es monetario sino en expectativas y calidad de vida, el que piensa bien gana en el “viaje de su vida” encontrándole un significado y sentido. La ciencia atribuye al cerebro“ nuestro centro principal”, la producción de ideas y el “pensar bien”; pero nada podría detectar sin el resto del organismo, menos aún sin el medio ambiente que produce las experiencias, menos aún sin la herencia de millones de años que nos ha permitido llegar a ser lo que somos hoy, y menos aún sin ese “soplo de vida o espíritu” que nos distingue de otros seres vivos.Producimos pensamientos que a su vez nos moldean, definen la forma que seremos, influenciando en nuestras decisiones a corto, mediano y largo plazo, no hay un solo movimiento diario que hagamos sin la motivación necesaria de nuestras ideas.Tal vez quinientos o doscientos años atrás podíamos darnos el lujo de no entender esto, pero hoy en día constituiría un grave error, todo lo que entra a nuestra mente por los sentidos de manera consciente e inconsciente queda grabado en ella, para luego de un procedimiento delicado, seleccionar los pensamientos que más van a perdurar, y los que deben olvidarse.Cada pensamiento elaborado, habitualmente produce una acción adecuada, es por esto que si logramos controlar nuestros pensamientos, lograremos diagramar mejor nuestras acciones. ¿Y cómo controlaremos lo que pensamos?, a través de lo que entra en nuestra mente y de lo que reflexionamos entre los diferentes estímulos.Lo que entra en nuestra mente lo hace a través de las “puertas” que le abren nuestros sentidos, siendo lo que vemos, oímos, olemos, saboreamos y tocamos. Todo esto determina una “calidad de lo que ingresa”, luego en base a esto reflexionaremos, y como conclusión actuaremos. Los seres humanos prestamos mucha atención a lo que comemos y bebemos, pero ¿por qué no seleccionamos con igual ahínco lo que entra en nuestras mentes? En parte es porque la cantidad de información a disposición es excesiva, especialmente en las grandes ciudades, y además porque no somos totalmente conscientes del poder que poseen los pensamientos sobre nosotros.Los pensamientos están formados por lógica, intenciones, emociones, presiones, argumentos, valores, historia, que afectan nuestro estado de ánimo, acciones y planes, produciendo un comportamiento.Los pensamientos que se consideran positivos como la alegría, el amor, el humor, la esperanza, la solidaridad, la autoestima, la paz interior, la buena voluntad, etcétera, producen acciones de igual calidad.Los pensamientos negativos como el odio, la envidia, el rencor, el resentimiento, la ansiedad, el miedo, la tensión, sólo lograrán impedir nuestro progreso, y si su invasión es de grandes proporciones producirá grandes daños en las personas.Noticias, telenovelas, espectáculos, conciertos, pasatiempos, horóscopos, tarot, libros, producen sutilmente modificaciones de las creencias, de los valores y las emociones del observador. Recordemos que todo a lo que le damos atención consciente ingresa directamente en nosotros, y también ingresa en nuestra mente estímulos a los cuáles no les prestamos atención quedando grabado en nuestro inconsciente; afortunadamente mucha de esa información es tamizada y eliminada posteriormente. Prestemos más atención al tipo de información y experiencias que recibimos, y en las cuales participamos, reemplazar lo negativo por lo positivo del mundo, descartar la visión material de la vida por la humana, no adherir a líderes con ideologías violentas y terroristas, por aquellos líderes que fomentan el amor y la misericordia.Debemos afirmarnos en ideas y creencias que fomenten el potencial de las personas, estimulen la esperanza y desarrollen una vida con sentido, que sirvan de guía para que nos faciliten lograr nuestras metas y que afiance las cualidades triunfadoras con lealtad, de solidaridad con el otro, y no de competencia salvaje.“La semana pasada por pedido de mi nieta Agustina de doce años fui a darles una pequeña clase de primeros auxilios, a ella y dos compañeras más para su trabajo de clase. Al poco tiempo le pregunto si le había sido útil y si lo había presentado a su maestro, ella con la suavidad que le caracteriza me dice-”No abuelo todavía lo estamos analizando”.Y ella dio en la tecla, debemos analizarlo todo y seleccionar lo bueno, y como el experimento de la flor que se tiñe de cualquier color, debemos elegir el color del cuál queremos teñirnos, porque sino podemos transformarnos en algo que no deseamos.Debemos reflexionar y analizar nuestros pensamientos y actos del día, para saber cuáles podemos repetir y cuáles no, si nos sumergimos en aguas con cosas buenas nos teñiremos de ellas, pero si lo hacemos de cosas malas y dañinas también. Debemos nutrirnos pero ¡No sólo de pan vivirá el hombre!, esta frase hermosa y sabia nos habla de las distintas necesidades que tenemos, por un lado es importante comer alimentos que nutren nuestro cuerpo, pero aún es más importante nutrir nuestra mente de ideas, siendo nuestra mejor inversión, y aún más importante es alimentar nuestro espíritu.Esta debe ser una decisión más que tenemos que tomar.Deseo tu opinión: [email protected]





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