Sergio Denis cantó y conquistó nuevamente a sus fanáticas en el recital que brindó el viernes pasado en el auditórium del Instituto Montoya en Posadas.Simplemente fue un encuentro con esas canciones que no pasan de moda y continúan enamorando a varias generaciones. Amable e interactivo, Sergio Denis compartió experiencias y agradeció el acompañamiento de toda una vida, regalando sonrisas y no olvidando su mote de galán. Mensajes esperanzadores y mucha emoción se convirtieron en una constante. El recital, que duró más de dos horas, estuvo signado por una banda que sonó increíblemente.En el escenario el galán bailó y contó que viene de una gira por varios lugares del país, pero que Misiones tiene una magia distinta. El grito de sus fanáticas bajaba del auditórium “como un mimo al alma”. Sergio destacó ese cariño incalculable que le regala la gente. A su vez indicó que la carrera artística se la debe a esas personas que compraron sus discos por años.“Nada hará cambiar mi amor por ti”, un clásico y el himno que hizo levantar la manos de un público que se mostró feliz y respetuoso. A sus 68 años, Sergio Denis, sabe que su carrera se inspiró en la gente y a su vez en los hits que acompañaron todos esos años.“Gracias Posadas, gracias Misiones por tanto amor, por entender que esto es parte de mi vida, que me debo a ustedes y me hacen muy feliz”, fueron algunas de las confesiones realizadas por el músico que hoy se estará presentando en suelo entrerriano. Una gira en donde agradece a la vida y sobre todo a la gente que lo acompaña desde siempre.Al ritmo de canciones que enamoraron, emocionaron e hicieron bailar la velada se convirtió en una cita con un músico que brinda su corazón y deja parte de su vida en cada show.Con público de pie y luego de varios bises, llegó el final con la promesa de regresar. Sergio Denis, además de cantar, dejó que sus seguidores tomen fotografías, se acerquen al escenario y a pura fiesta culminó con ese encuentro de amor musical. Sus fans manifestaron ese cariño con mensajes, abrazos y besos al aire. Mientras, de fondo sonaba el clásico “quiero amarte y estar un poco loco…”. El público se retiró bailando y feliz. Fotos: M.Colman





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