La titular de la Cooperativa Unión de Trabajado Oleros Mártires, Ema Ramona Laudelino, explicó a PRIMERA EDICIÓN que “estamos en serios problemas porque no hay más materia prima en el lugar en el que nos relocalizaron, en Nemesio Parma, y porque además en la Eby pusieron a un técnico en política sociales que recortó todo, hasta las bolsas de mercaderías que nos entregaban”.Inicialmente fueron 150 las familias relocalizadas a Nemesio Parma, las que a su vez con el paso de los años se mantuvieron en el lugar y “los hijos a su vez conformaron sus propias familias. Antes participábamos en la mesa de concertación, incluso porque en ese momento ya planteábamos qué iba a pasar ante la falta de materia prima, quien se íba hacer cargo. Nosotros lo que pedíamos es que se indemnice a la gente, que nos den el 1% de las regalías con un sueldito para los relocalizados pero eso no se logró”.Como cooperativa, apuntó Laudelino que “debemos salir a defender a la gente porque hoy además nos abandonaron. La Eby cuando subió la cota hace varios años inundó el puente sobre el arroyo Carpincho y nunca lo volvieron a construir. Entonces la gente no puede pasar más por el lugar, debe hacer un rodeo de unos diez kilómetros para poder tomar el colectivo, que encima tiene una frecuencia muy acotada de tres viajes por día. Los niños con lluvia, con frío o con sol, deben perder varias horas caminando para poder ir a la escuela, eso es algo que ya lo planteamos pero ahora estamos desesperados porque cada vez estamos más solos”.Laudelino comentó que “la realidad es desesperante, no encontramos salida, son innumerables los padecimientos que tenemos. Queremos que nos tiendan una mano y podamos encaminarnos de nuevo”.Fotos: J.C. Marchak





Discussion about this post