El budismo Zen es un sistema japonés de meditación y auto disciplina cuyo propósito es transformar radicalmente la experiencia cotidiana de quien lo practica mediante la trascendencia espiritual y el desarrollo del pensamiento. Este sistema de meditación ayuda a la persona a conocerse a sí misma a tal grado de profundidad que no puede describirse con palabras, meta suprema llamada iluminación. Al igual que otras formas del budismo, el zen enseña que la infelicidad es consecuencia, es como anhelar que las cosas sean como uno quiere y no como son, y que aprender a aceptar la realidad es un paso indispensable para lograr la iluminación. A todos nos gusta pensar que nuestra personalidad nos identifica como individuos y que es una cualidad permanente, pero el budismo sostiene que todo tienda a cambiar, incluso la identidad de cada quien. En nuestro país hay pocos practicantes de esta disciplina, así que es difícil encontrar un preceptor.El budismo zen ayuda a desarrollar un conocimiento directo de la realidad mediante la intuición y para ello se utilizan tres técnicas básicas la aceptación de la realidad, la meditación y solución adivinanzas concebida para rebasar los límites del intelecto.La dificultad de esta meta reside en vencer el impulso de aferrarse a las ilusiones y los deseos más preciados aun cuando esto provoque ira, frustración y desencanto. El budismo zen enseña que si consideramos los sentimientos negativos como lo que son, sí le aceptamos como sufrimientos inevitables, podemos dejar el aspecto voluntario y exigencia de nuestra personalidad. En este estado la felicidad y buena suerte se acogen con gratitud cuando llegan, pero la persona no se obstina en conservarlas porque sabe que, como todo lo demás, son alegrías pasajeras. Esta transformación es acompañada por la capacidad de disfrutar el presente y la sensación de vivir sin ataduras en el mundo cotidiano. HaikuGarzas viajerasse alejan en bandadashacia el poniente.Colabora: Aurora Bitó[email protected]





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