El frío trae consigo una preocupación más para los diabéticos, el cuidado de los pies, donde cualquier infección que no se trate en forma conveniente, deja secuelas importantes o deriva, incluso, en la amputación.“La diabetes puede causar daño a los nervios y los vasos sanguíneos de los pies. Este puede provocar entumecimiento y reducir la sensibilidad y, como resultado, es posible que los pies no sientan si se lesionan, por eso le recomendamos siempre al paciente utilizar calzado cómodo y examinarlo antes de introducir los pies de que no tenga nada que pueda lastimar la piel, grietas, clavos, piedras, elementos punzantes o irregularidades”, explicó la podóloga Noelia Benítez a PRIMERA EDICIÓN. “Lamentablemente vivimos en una provincia en la que caminar descalzo es una costumbre instalada con mucha fuerza en la sociedad, es algo que también hay que tratar de evitar”, agregó.Y añadió que “obviamente es necesario revisar los pies todos los días. Inspeccionarlos minuciosamente, buscar cualquier rastro de piel seca y cuarteada, ampollas o úlceras, hematomas o cortaduras, enrojecimiento, calor o sensibilidad, puntos firmes o duros que puedan desencadenar lesiones más graves”.Benítez recomendó lavar los pies todos los días con agua tibia y jabón suave, para no dañar la piel. No sin antes verificar la temperatura del agua con las manos o el codo.Luego secarse suavemente, sobre todo entre los dedos y usar una loción hidratante, vaselina, lanolina o aceite sobre la piel seca. No se ponga loción, aceite ni crema entre los dedos de los pies.Al momento de recortar las uñas, la especialista mencionó que es mejor hacerlo en forma recta, debido a que las uñas curvas tienen mayor probabilidad de resultar encarnadas y verificar que el borde de cada uña no ejerza presión dentro de la piel del siguiente dedo.Y subrayó que es indispensable optar por medias de algodón, sin elásticos ni costuras.





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