En el marco de la presentación de los posgrados en Ciencias Políticas de la Universidad de la Cuenca del Plata, estuvo en Posadas el politólogo, sociólogo, doctor en Psicología social, maestro en Epistemología y consultor político Ricardo Rouvier. “Coyuntura política, desafíos para el gobierno nacional y la oposición” fue el tema de su disertación y, en ese marco, habló con PRIMERA EDICIÓNpara definir el terreno en el que están parados el macrismo, el kirchnerismo, el peronismo, los gremios, las alianzas posibles y los escenarios futuros. Y qué podemos esperar los ciudadanos tras una transición tormentosa y una luna de miel con el nuevo gobierno que parece durar menos que lo recomendable. Habló de las expectativas elevadas de la gente en el cambio y cómo llegará el gobierno al 2017, siempre que se produzca la prometida inyección fuerte de dinero en la economía, se aplaque la inflación, se contenga la demanda social y no decepcionen en la lucha contra la corrupción. “Macri camina en un desfiladero”, dijo, tajante. En su tablero político, el rey y la reina todavía comparten suficiente crédito. Usted describe el escenario político como un tablero en el que hay piezas, alianzas y nudos… Lo que uno ve en el escenario político argentino hoy son nudos de tensión en distintos espacios y lugares. Algunos vienen de antes. En la oposición, por ejemplo, hay un nudo en el matrimonio entre el peronismo y el kirchnerismo. Es un matrimonio que duró doce años con algunas crisis, pero que funcionó con mucha eficacia, pero tras el impacto de la derrota electoral se rompió. ¿Ese matrimonio puede volver a juntarse?Hay sectores que creen que no. Es un gran tema quién va a conducir el peronismo. Cristina lanzó el frente ciudadano, pero la consigna es “yo les muestro el camino, les doy la idea, háganlo”. Cristina se convirtió en un elemento central porque es la que conduce el kirchnerismo pero a la vez es un obstáculo para el peronismo. Esa situación es la que se va a terminar dirimiendo hacia las elecciones del año que viene. Hay una figura que quiere volver a unir al matrimonio, que es Daniel Scioli que sigue intentando hacer de puente entre el peronismo y el kirchnerismo. Por ahora esta separación continúa y esta situación de división favorece al oficialismo, a Macri. ¿En qué cambia el escenario 2017 que sigan separados o vuelvan a juntarse? Mucho, mucho, porque el poder de fuego que tienen juntos es enorme. El kirchnerismo solo no puede ganar. El peronismo solo tampoco. Ambos se necesitan. ¿Hay alguna posibilidad de que el peronismo aporte a la construcción de un “macrismo movimientista”? Hay un pan-peronismo que no está con Cristina, que cree que el PJ es una formalidad y que quiere encontrar su propio rumbo. Ahí encontramos a un peronismo más cercano al neo peronismo (Urtubey) o un peronismo que como pasa con algunos intendentes en la provincia de Buenos Aires que se empiezan a poner la camiseta amarilla y a coquetear fuertemente con Vidal. Pero hay otros peronistas que van a luchar por la unidad peronismo-kirchnerismo. ¿Y el nudo de tensión de Macri? Hay una interna ahí, es un nudo del gobierno más que de Macri. Por un lado tienen déficit fiscal y la ideología puesta ahí, en bajarlo. Pero bajar el déficit fiscal supone desarmar lo social, ir al conflicto social. Entre estos dos problemas está el gobierno. Macri camina por un desfiladero. No quiere decir que se vaya a caer al abismo, pero a veces, como en la jornada de hoy (por ayer, día de movilizaciones de las cinco centrales obreras) se le hace más angosto. ¿Esto significa crisis institucional? No creo, sinceramente no la veo, no hay voluntad para eso. Macri va a ir gobernando. Ahora, si el peronismo se pone de acuerdo con Cristina es casi jaque mate, porque Macri no tiene poder suficiente. Por el momento Macri tiene margen de maniobras porque la oposición está dividida. Están las alianzas, los divorcios, y por el otro lado el ciudadano de a pie que lo puso a Macri en el gobierno y que según los últimos sondeos, le está restando apoyo. ¿Es posible que esto se revierta o el presidente puede seguir perdiendo imagen positiva?Cuando Macri asumió tenía 71% de imagen positiva y hoy está en 52%. El primer apoyo que se le cayó fue el que se le había subido en diciembre porque ganó las elecciones. El apoyo que se mantiene es el de quien lo votó, porque es lógico: yo voté a alguien y aunque sea por orgullo propio, lo sigo sosteniendo. ¿Cuánto puede durar? No sabemos, pero la tendencia es declinante, como también la tendencia es declinante para Cristina porque tema de la corrupción la afecta. A la vez los dos tienen crédito. Todavía no se derrumba nada para ellos. Pero como toda la expectativa está puesta en el segundo semestre, si llega este tiempo y la situación sigue como hasta ahora… para graficar lo que pasa suelo hacer un dibujo de la pirámide social. Arriba de la pirámide hoy está el poder concentrado, los sectores económicos, el mercado, y abajo de todo, en la base, está el Estado. Es decir que ésta es una derecha que tiene noción de que hay que inyectar abajo porque de otra manera el conflicto social se le viene encima y pierde gobernabilidad. De hecho los anuncios como el del plan de viviendas marcan eso…Exacto. Esta derecha tiene noción de que tiene que dar una respuesta. No es como la derecha dogmática que yo conocí, que si tenía que bajar el déficit fiscal, lo bajaba a como de lugar sin medir las consecuencias sociales, así tuviera que poner a los militares para eso. En el nudo del peronismo no mencionamos el tema de los gremios… Los gremios dieron un paso atrás. Decidieron reencontrarse con su naturaleza que es la reivindicativa de derechos de los trabajadores, no la política. Hoy se sientan a discutir salarios y condiciones laborales. ¿Pero de quiénes están más cerca y más lejos hoy? Esta unidad sindical -para la cual el papa Francisco colaboró- beneficia al peronismo, no a Cristina. Todavía no se ponen de acuerdo en cuán duro pegarle al gobierno…¿Qué pasa si avanzan con los paros? ¿Los podrá resistir el Presidente? El sindicalismo, al unirse se ordena y a Macri no le viene tan mal que se ordene. El sindicalismo se ordena porque así se autodefiende de los sectores de la izquierda que lo integran, de las comisiones de base. Las comisiones avanzan con el dirigente o lo pasan por encima. Y a Macri le conviene un sindicalismo unido porque es más fácil sentarse a negociar. ¿Cristina es un problema para Macri? ¿Se puede comparar lo que pasa con Cristina con otros fenómenos de la historia? Si bien no se pueden hacer comparaciones vis a vis, sí te puedo decir que la naturaleza del fenómeno de liderazgo de Cristina tiene algunos puntos en común con el fenómeno Evita. Vuelvo a decir, no estoy diciendo que son idénticas ni nada por el estilo. ¿Qué es lo que tienen en común? Es su l
iderazgo carismático. Quiere decir que hay aspectos de su personalidad que generan un amor más allá de lo razonable. Al enamorado le ves todas las virtudes, no los defectos. Lo interesante de esta libre asociación que hago es que si tomo el carácter de Evita, tengo que ubicarla en el escenario de entonces, y entonces estaba Perón, y Perón era el político. Pero si tomo el escenario de Cristina, veo que al lado no está ese conductor, que era Néstor. ¿Cómo se imagina el escenario a fin de año? El Gobierno dice que va a venir mucha plata, que van a inyectar abajo y van a usar esa plata para obras públicas, trabajo, etc, pero la plata ¿llegará? Es una gran incógnita, porque más señales que las que le dio Obama a Macri son imposibles. Tras ese espaldarazo uno se imaginaba una lluvia de dinero… Si el gobierno finalmente consigue inyectar dinero, aplacar las ansiedades, sobrellevar la cosa, bajar un poco la inflación, no digo que la gente vaya a vivir mucho mejor, porque lo social no va a mejorar mucho, pero en términos políticos eso le permitiría a Macri hacer más ancho el desfiladero para caminar hacia el 2017, cuando imperiosamente tiene que ganar: hoy no tiene diputados, no tiene senadores. Necesita bloques propios. Ahora en Diputados le presta Massa y algunos que son del Frente para la Victoria, y en Senadores le presta el PJ y los gobernadores que bajaron la orden de acompañar, pero que hoy ya le están votando en contra. ¿La expectativa de la gente en torno al combate de la corrupción se colma con Lázaro Báez y la intención de recuperar activos? Cuando hicimos grupos focales hace algunas semanas apareció espontáneamente la reacción fuerte de la gente impactada con el video donde se estaban contando dólares, pero a continuación y casi en la misma proporción reapareció el “que se vayan todos”… el tema de la corrupción es de doble filo, el gobierno tiene que poder manejar las expectativas, porque si a mi me dicen que la plata está enterrada, yo espectador quiero ver que la encuentren. Si me bombardean “la bóveda, la bóveda” y la bóveda no aparece, yo espectador me desilusiono y esa desilusión juega a favor del kirchnerismo. Hay que ver cómo evoluciona ésto y cómo va reaccionando la gente. Si la desilusión es grande le afecta a Macri, pero si no es muy grande, es el kirchnerismo el que se verá afectado.





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