"Nosotros hacemos que el organismo esté politizado pero en el sentido de las políticas publicas que se aplican. Lo que no queremos es que esa política sea una política partidaria. Eso no implica que no haya una convivencia con la visión política anterior", expresó el exsubsecretario de Justicia de la Ciudad en una entrevista exclusiva con NA. Al referirse a la herencia recibida de la gestión kirchnerista en el Inadi, relató que tras hacer un exhaustivo diagnóstico se toparon con un "desorden administrativo muy grande, fallas en los controles internos, problemas de registración y ausencia de un plan anual de tareas". En ese marco, denunció que en la Dirección de Asistencia a la Víctima "de casi 1.800 denuncias que llegaron, el 60% ni siquiera había sido tratado", en tanto que valoró el hecho de que desde tomó el mando en el INADI se haya "triplicado" la cantidad de denuncias recibidas y que se haya mejorado la velocidad de respuesta a no más de un mes desde su ingreso. Por otra parte, Buján justificó los casi 100 despidos que acumula el organismo desde el recambio gubernamental, al puntualizar que las desvinculaciones se dirigieron "a personas que ostentaban cargos de orden político, personas que no cumplían tareas o personas cuya tarea estaba superpuesta".Usted se hizo cargo del INADI hace muy poco. ¿Cuál es el cuadro de situación con el que se encontró?Encontramos un desorden administrativo muy grande, fallas en los controles internos, problemas de registración y ausencia de un plan anual de tareas. En el área de Asistencia a la Víctima, de casi 1.800 denuncias que llegaron, el 60% ni siquiera había sido tratado. ¿Reconoce algún mérito a la gestión anterior?La temática de la diversidad sexual era un tema muy tratado, era la marca que traía el instituto. No hay que hacer mucho más que continuar con el trabajo que ya se estaba haciendo. El objetivo es llevar todas las áreas a ese nivel. Es decir que nuestro desafío ahora es trabajar en aquello que estaba más flojo, como violencia de género, salud, discriminación en el trabajo y sobretodo en el área de capacitación y sensibilización. En el corto tiempo que usted lleva al frente del organismo, ¿ya nota algún cambio positivo?Por ejemplo, triplicamos la cantidad de denuncias que tenía el instituto de forma mensual. La otra gran ventaja es que todas las denuncias que ingresan en un mes tienen tratamiento en ese mes. ¿Estaba demasiado politizado el instituto?El tema acá es qué entendemos por política. Nosotros hacemos que el organismo esté politizado pero en el sentido de las políticas publicas que se aplican. Lo que no queremos es que esa política sea una política partidaria. Eso no implica que no pueda haber una convivencia con la visión política anterior. Nosotros jamás vamos a discriminar a alguien por lo que piensa. De hecho, casi el 95 por ciento del organismo no fue designado por nosotros, y tampoco queremos prescindir de su trabajo porque es muy valioso. ¿Cuál es la situación en el INADI en relación a los despidos?Nosotros desvinculamos del organismo a 106 personas en total, que incluyó a personas que ostentaban cargos de orden político, personas que no cumplían tareas o personas cuyas tareas estaban superpuesta, es decir, cuando había dos o tres personas para una sola tarea. Tuvimos una negociación en el Ministerio de Modernización y se reincorporaron 10. Lo que vimos es que esas 10 personas podían ocupar otros roles porque su capacidad les permitía variar lo que estaban haciendo.¿Los que siguen en el organismo pueden quedarse tranquilos de que van a conservar la fuente de trabajo?Terminamos todo lo que tiene que ver con el proceso de revisión del organismo central acá en Buenos Aires, pero tenemos delegaciones en todo el país. Los delegados acaban de ser nombrados. Lo más importante en cualquier organismo del Estado es que aquel trabajador que presta una función y que sabe que su función es útil, tiene que estar tranquilo porque nadie va a prescindir de algo que es un servicio publico. Lo que no podemos tolerar es que alguien que no trabaja, cobre un sueldo porque está afectando el erario público que pagamos todos.Hace unos días, salió a la luz el caso de la empresa Bahía Jobs de Bahía Blanca que publicó un aviso laboral excluyendo a aquellos aspirantes que tuvieran algún tipo de identificación con el kirchnerismo. ¿Qué medidas van a tomar?Ya recibimos la denuncia y se va a conformar el expediente. Vamos a empezar con las citaciones a los efectos de verificar si esta práctica que se denuncia es violatoria de la ley antidiscriminatoria. A nosotros no nos importa de qué signo política sean los afectados. Vamos a actuar exactamente igual en uno u otro caso. ¿Qué opina sobre el fallo del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad que habilitó nuevamente a las fuerzas policiales a pedir documentos en la calle?A título personal, yo creo que la postura del Tribunal Superior de Justicia es errada. No la comparto porque nos pone casi en un estado de peligrosidad donde el sujeto por su apariencia puede ser requerido por la autoridad policial. Además, deja abierta la posibilidad de que haya algún tipo de abuso por parte de esa autoridad. Veremos si este fallo, que está apelado ante la Corte Suprema, se mantiene. También habrá que estar atentos a cómo se desarrolla esto en la práctica de las fuerzas policiales. Sin dudas, es una de las cosas que nos va a preocupar en el futuro.Fuente: Agencia de Noticias NA





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