No te conviertas en tu peor enemigo. La inmensa mayoría de las veces somos los artífices de nuestro malestar. A menudo nos traicionamos. Reconocer estas traiciones y saber cómo operan es tomar las riendas del destino. Muchas son las maneras son las maneras de boicotearnos.Vivir de ilusiones sin poner los pies en la tierra. Otra forma de vivir pasivamente. Sin el esfuerzo que supone moldear la realidad según nuestros deseos nos conformamos con moldear la fantasía, mucho más maleable. Pero claro, sin consecuencias.¿Cuántas veces nos refugiamos en los recuerdos? Lo pasamos bien con nostalgia mientras nuestro presente naufraga. Cuando el primer amor es más fuerte que el último, la vida está en otra parte.Si, es tradicionalmente humano, pero ¿hasta cuándo? ¿Cuándo nos dignaremos apartar la piedra?Lo que se repite en nosotros nos define, nos pertenece, aunque parezca venir de afuera. Lo único de valioso que hay en los fracasos es lo que podemos aprender sobre nosotros para luego utilizarlo en nuestro mejor personal. ¿Cuántas veces cerramos las puertas sin darnos ninguna posibilidad? ¿Cuántos círculos no entregamos?, ¿a cuántas fiestas no acudimos o cuántas veces no llamamos por teléfono…? Nos negamos provocando una ausencia que solo a nosotros nos importa.Como tigres en el zoo rumiamos nuestros males hasta hacernos adictos a su sabor. Y los incorporamos: somos así. Día tras día padecemos nuestra timidez, o nuestra pereza, o los mismos miedos. Como si estuviéramos condenados, no somos capaces de abrir nuestra mente.Haik uNo pido otra cosael cielo sobre miy el camino bajo mis pies.ColaboraAurora Bitó[email protected]





Discussion about this post