Después de varias publicaciones con secretos de las carteras y ver que la mayoría las tiene casi perfectas y ordenadas no puedo más que confesar mi espanto al revisar la mía. Decidí hacer un cambio, hace tiempo que trato de achicar el tamaño para no cargarla tanto porque me hacían doler los hombros, más el derecho. Si algo habla bien de mi es que tengo una capacidad espectacular para guardar de todo incluso en una pequeña. Descubrí que mi cartera es un basurero, porque guardo todos los papeles que hay que tirar, todos. Sólo que tardo bastante en tirarlos en casa, ellos siguen ahí por tiempo indeterminado. Tenía una pastilla para el dolor de garganta que había comprado en Brasil para mi hijo y le había resultado buena. No me dolió la garganta así que en la cartera nueva ya no está. Punto interesante. Llevaba también cientos de papeles, anotaciones que ya no necesitaba, al basurero. Sueltos y tirados tres lápices de labios y una crema para manos, esos que cuando metés la mano para buscar la llave agarrás al toque. Nunca me pinto ni me pongo crema de mano. Pero no los descarté, mi hija me dio un porta cosméticos para que no anden sueltos por ahí molestando. Tenía también un caramelo de jengibre (pegoteado), pastillitas tic tac, una lima de uñas, pañuelos descartables. Obvio, mis anotadores, biromes varias, el grabador… Y muy prolijamente guardo un sobre transparente (de una gorra de natación -que nunca usé (la gorra)-, una agenda, y papeles importantes que ¡no revisé!, pero sé que son importantes. Cigarrillos, encendedor, llaves, billetera. Ahora tengo una cartera nueva y prolija. Veremos cuánto tiempo dura así porque a medida que pasan los días ella se carga sola. Ahora espero que cuenten también ustedes ¿qué tienen?
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