Está en marcha el primer informe técnico y científico sobre las reducciones Nuestra Señora de la Candelaria. Profesionales de distintas disciplinas e instituciones locales y nacionales, en pro del patrimonio Jesuítico y el Monumento Histórico Nacional, acordaron encarar esa tarea luego de recorrer -el viernes último- las instalaciones invitados por el intendente de Candelaria, Luis Luna, para verificar el estado en el que se encuentran, e iniciar su recuperación arqueológica. El trabajo tendría fecha de presentación en junio próximo (a mitad de quincena a más tardar) puesto que el jefe comunal aspira elevar la documentación a las máximas autoridades provinciales el día 20, aprovechando su visita al acto central por el día de la Bandera en su localidad.Dijo a PRIMERA EDICIÓN Graciela Kuna: “Nos convocaron en carácter de técnicos expertos de la Comisión Nacional de Museos Monumentos y Bienes Históricos (CNMMBH) y Unam porque las reducciones de Candelaria son monumento histórico nacional y ante cualquier situación que le competa, la CNMMBH tiene que estar presente para fiscalizar que se cumplan y se sigan las normativas a proceder con los monumentos históricos. Especialmente porque no se sabe qué valores no conocidos hay en el predio, básicamente porque todavía no se hizo trabajo de arqueología profunda. Hay mucho por hacer y es muy interesante”, describió. En la recorrida estuvieron representados muchos de los sectores que tienen que ver con el tema, patrimonio y museo provincial, diputados, además de historiadores, arqueólogos, sociólogos, turismo, patrimonio, arquitectos de distintas instituciones, intendencia y las áreas municipales de secretaria de cultura y turismo.“Se va a presentar un estado de situación para que eso ayude a buscar fondos y sostener el trabajo a lo largo del tiempo. Hay muchas aristas que queremos realizar que conduzcan a mejorar la calidad del uso del bien, por ejemplo, cuando empiecen los trabajos, propiciar lo se llama turismo “hard” (duro), que invita a investigadores de arqueología a hacer sus trabajos de campo porque eso genera “papers internacionales”, ya que cómo son investigadores van a publicar en el mundo sus hallazgos. Mientras tanto, la localidad puede empezar a percibir ingresos de estos investigadores, que son turistas”, sostuvo. Expresó Luna en ese sentido: “Queremos que las Reducciones de Candelaria recuperen su valor, fuimos la capital de los 30 pueblos jesuíticos, así que tenemos una riqueza para explotar, en lo turístico cultural e histórico, porque tenemos que saber nuestra historia, nuestros orígenes para poder proyectarnos. Aparte de eso es un valor, una materia prima muy interesante para poder hacer una explotación turística en distintos sentidos y con esto se generarán trabajos genuinos para el recurso humano local”, aseveró.Mucha historiaLas reducción Nuestra Señora de la Candelaria fue Capital de los 30 Pueblos, con lo cual tiene una historia muy interesante para contar. Esa historia nos dice que alrededor del material jesuítico se gestaron nuevas realidades con el paso del tiempo, como por ejemplo en 1810, cuando se reunió al Congreso Federal, en el Cabildo de la Misión, para adherir a la revolución de Mayo. En 1815, en ese mismo escenario, el General Andrés derrotó al ejército paraguayo que llegaba a la región con fines de invasión. Y luego, en el pasado reciente, la ciudad se configuró a partir de sus restos, tal así que con el permiso de los distintos gobiernos, muchas de sus piedras hoy son muros, bases de viviendas antiguas de la ciudad o fueron caminos. Según el criterio de la asesora de la CNMMBH Graciela Kuna, ese relato “debe” estar presente en el circuito a recorrer. “Siempre y cuando un vecino posea piezas móviles para devolver y haya un espacio (museo o centro de interpretación histórico) para contar su historia está bien que lo haga; pero si tiene que romper su muro o su casa no me parece. Esa historia es igual de válida porque si alguien tiene piedras de la misión en su casa es porque se lo permitieron; el devenir de la historia se configuró de esa manera y forma un circuito interesante de recorrer por sí misma. Se debe conservar esa particularidad y potenciarla porque la hace diferente de las otras e interesante de recorrer”. “Cada lugar tiene que contar su historia, anterior a la Jesuítica, la Jesuítica y su supervivencia, porque si en cada pueblo donde hay reducciones van a contar la misma historia, con visitar una ya conociste a las otras”, evaluó Kuna al frente de distintos proyectos de extensión de la Universidad Nacional de Misiones.La experta en Turismo Patrimonial Cristina Ferreyra agregó: “El desarrollo del pueblo a lo largo de la historia es un elemento que interesa no sólo a los turistas sino a la propia población y eso abre un abanico de grandes posibilidades”.





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