Señora Directora: La audiencia pública es una herramienta de participación muy útil e importante. Claro que para que ello sea así, es necesario que se le dé el sentido y el verdadero valor que tiene en el pleno ejercicio democrático.Si es sólo un formalismo de nada sirve y, sobre todo, si se la usa como pantalla para disimular una decisión que ya fue tomada anteriormente. Al menos es lo que ha venido ocurriendo cada vez que se habla para fijar un “tarifazo” que beneficiará al monopolio del transporte integrado misionero, pero se la soslaya en otras decisiones como energía eléctrica, agua potable u otros servicios públicos muy necesarios: barrido y limpieza o recolección de basura, que deberían realizarse aunque la norma vigente no la prevea para ellos.Los usuarios son también parte interesada en toda ecuación tarifaria, aunque no quiera escucharse. No es sólo cuestión de costos, sino también de una prestación social esencial muchas veces.
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