El último jueves por la noche, Aurora Asunción González (57) perdió todo lo que le costó una vida obtener luego de que un incendio consumiera, en cuestión de minutos, su vivienda ubicada sobre la avenida Carlos Culmey, a media cuadra de la Escuela 126 de Puerto Rico.La mujer, que vive junto a su pequeño nieto de 3 años, se percató del humo que salía de una habitación pero entre que salió a pedir ayuda y volvió no pudo ingresar a la vivienda ya que el fuego, que se había iniciado en una pared pero que pronto tomó un colchón, se había extendido por la mayoría de la casa.Cuando llegaron los bomberos nada se podía hacer, la mujer se quedó con lo puesto al igual que su nieto y las pertenencias de Ramón, su hijo que vive con ella pero que trabaja toda la semana en Posadas y que también perdió lo todo. Por ahora la mujer está viviendo en la casa de una hermana, en tanto la Municipalidad le vuelva a levantar una vivienda según la promesa del intendente. “La verdad es que lo perdimos todo, la ropita de mi nieto, de mi hijo que necesita para trabajar, las cosas de la cocina, todo, no quedó nada. Ahora la Municipalidad nos prometió levantarnos una casita así con eso estamos agradecidos, pero todavía nos falta de todo, ni si quiera un equipo de mate tengo, si alguien me puede ayudar con eso porque quiero tomar mate, aunque sea un equipito viejito”, expresó la mujer a PRIMERA EDICIÓN.Ramón Morínigo (34) es uno de los cuatro hijos de esta mujer luchadora y que también perdió todas sus pertenencias. Consultado por este medio contó: “La verdad es que estamos sorprendidos con la solidaridad de los vecinos que nos ayudaron en todo, cuando veíamos que se quemaba la casa sentimos que nos moríamos, porque ahí estaba el esfuerzo de toda una vida y nosotros somos familia humilde, nos cuesta mucho tener las cosas”, expresó.Una de las hijas de Aurora, la madre del pequeño de 3 años está en Buenos Aires, donde viajó para trabajar porque en Puerto Rico no conseguía trabajo, pero ahora va a necesitar volver porque su hijo se quedó muy asustado con lo que pasó, por ello también la familia está necesitando un trabajo para la mujer, aunque sea de medio tiempo.La tragedia volvió a golpear a una familia humilde que necesita la solidaridad de la comunidad y la atención por parte de las autoridades como corresponde en toda situación de emergencia, pero que seguramente no tardará en llegar.





Discussion about this post