Su padre, el expresidente Alberto Fujimori, está encarcelado cumpliendo una pena de 25 años por corrupción y violación de derechos humanos.Pese a la gravedad de los delitos, Keiko Fujimori es la gran favorita para ganar las elecciones presidenciales de Perú que se realizan hoy. Se presenta por segunda vez como candidata a la presidencia por el partido Fuerza Popular y aunque trata de marcar distancias, inevitablemente su aspiración se ve afectada por el recuerdo de la presidencia de su padre.Su apellido es lo que le genera tantos simpatizantes como detractores. Pero, ¿por qué el fujimorismo sigue teniendo tanto arraigo en algunos sectores de Perú?La candidata de derecha levanta pasiones especialmente en los sectores populares, que atribuyen a su padre el fin del terrorismo y de la crisis económica que atravesó el país en los 80.Pero también genera un fuerte rechazo entre quienes no olvidan por qué el expresidente, que gobernó de 1990 a 2000, está en prisión.Los detractores de Alberto Fujimori lo recuerdan como un líder autoritario que abusó de las instituciones para conservar su poder y que huyó a Japón por un caso de corrupción sin precedente en el país.Fue condenado en 2009 por las matanzas de Barrios Altos (1991) y La Cantuta (1992), donde 25 personas murieron a manos de un grupo militar encubierto, y por el secuestro de un periodista y un empresario en 1992. Keiko Fujimori promete que no cometerá los “errores” del gobierno de su padre pero su discurso despierta suspicacia en algunos sectores. Y los expertos señalan que aunque esté por delante en las encuestas, no logrará imponerse en la segunda vuelta.Imagen polutaLos expertos consultados coinciden en que Keiko Fujimori puede que gane la primera vuelta pero no por la mayoría necesaria, lo que le obligaría a pasar a una segunda vuelta en junio en la que el voto antifujimorista se concentraría en su oponente, todavía por definir, aunque a tres días de la votación el segundo lugar lo ocupaba el exministro Pedro Pablo Kuczynski.Pese a que ha defendido el respeto a los derechos humanos, algunos sectores consideran que no ha hecho lo suficiente como para ser redimida de la herencia de su padre.“Es muy difícil limpiar la imagen”, señala el peruano Carlos Manuel Indacochea, profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad George Washington (EEUU), quien cuestiona que la candidata tenga los méritos suficientes como para ser presidenta.“Siempre que se hace el tránsito moral se llama errores a los crímenes. Pero no fue un error, el fujimorismo no cometió errores; las maletas de dinero que envió Fujimori a Japón con su cuñado el embajador no fueron un error”, enfatiza.“Para mucha gente no fujimorista parecen meras palabras, más teatro que mera realidad”, explica Peter Levitsky, profesor de Gobierno de la Universidad de Harvard, quien invitó el pasado septiembre a Keiko Fujimori a dar una conferencia abierta a preguntas de los alumnos.“Es muy fácil decir cosas, pero para que la gente te crea tienes que sufrir, que pagar un coste, tendría que pelearse con su padre, tendría que soportar una salida de algunos históricos del partido, eso no ha ocurrido, entonces mucha gente no le cree”, agrega.Levitsky señala que las acusaciones de corrupción, de violación de derechos humanos y de apoyo a un “régimen autoritario”, no son contra ella, sino contra su partido pero Keiko “jamas ha roto con el partido”.El presidente del centro de análisis político Diálogo Interamericano, Michael Shifter, experto en Perú, señala que Keiko Fujimori es una figura “con cierta habilidad política, que ha estado en el congreso y ha generado su base de apoyo, pero tiene su límite”.Si bien como candidata pueda tener un discurso más abierto, Shifter considera que hay que prestar atención a quienes la rodean.“Mucha gente de su equipo era del equipo de su padre, así que eso genera ciertas resistencias en muchos sectores de la sociedad que tiene malos recuerdos de los años de su padre en los que hubo violaciones de derechos humanos, mucha corrupción y un ambiente muy polarizado”.Sus simpatizantes en las redes sociales defienden a la candidata.“Son los jóvenes cuyos padres les contaron la verdad de lo que se vivió en los años del terrorismo y que el presidente que tuvo las agallas para erradicarlos fue el papá de Keiko, por eso la siguen fielmente y son el pilar en los que ella se apoya”, escribe René Dulanto en la página de Facebook “Jóvenes con Keiko”.¿Por qué favorita?Pese a todo, Keiko encabeza las encuestas. ¿Cuáles son los motivos?“Primero porque se quedaron sin candidatos y segundo porque sus rivales han sido peores que ella” señaló el profesor de Harvard Peter Levitsky.Pero hay otras razones que explican que el fujimorismo siga contando con adeptos.“Los partidos exautoritarios normalmente no tienen una mayoría, pero sí conservan cierto nivel de apoyo de la sociedad que les sirve de piso electoral. Muchas veces mantienen redes que ayudan en la organización y de eso se trata el fujimorismo”, dijo Levitsky.“El fujimorismo nunca fue muy fuerte, no es muy grande, pero los demás partidos han colapsado”.Levitsky atribuye el “éxito relativo del fujimorismo”, además del “colapso” del resto de los partidos, a que Fujimori “resultó ser una candidata de talento. No es muy carismática pero es disciplinada, trabaja, aprende y es una buena política”, agrega el experto. Sin embargo, habla de “incertidumbre total sobre los resultados”.De momento el candidato que sigue en las encuestas a Fujimori es Pedro Pablo Kuczynski, considerado de la élite limeña y al que le es difícil llegar a los sectores populares.También pueden pujar Alfredo Barnechea, que tiene el mismo problema además de pocos recursos para la campaña y Verónika Mendoza, quien ha repuntado en las últimas semanas, aunque ha sido criticada por su simpatía al gobierno de Venezuela. En estas elecciones también concurren los expresidentes Alejandro Toledo (2001–2006) y Alan García (1985-1990, 2006-2011) pero con apenas posibilidad de un nuevo mandato, según las encuestas.Indulto a su padreUno de los temas que más suspicacias levanta entre el electorado es la posibilidad de que le conceda el indulto a su padre.La candidata ha dicho que va a dejarlo en manos del Poder Judicial. “El problema es que nadie en Perú cree que el poder judicial es independiente”, apunta Levitsky, quien señala que se vería sometida a muchas presiones.“No olvidemos que el indulto a su padre es prácticamente la razón de ser del fujimorismo, por eso surgió a mediados de los 2000, entonces no hacerlo sería una traición para los miembros del fujimorismo, pero si lo hace va a pagar un costo enorme”, consideró.El pasado martes coincidiendo con el autogolpe de Estado que dio su padre el 5 de abril de 1992 decenas de miles de personas marcharon en más de veinte ciudades de Perú contra su candidatura convocada por la plataforma “Keiko no va”. Representantes de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos indicaron a la agencia
EFE que unas 50.000 personas participaron en las marchas que llevaron a Keiko Fujimori a suspender los actos de campaña.La candidata firmó un documento en el que se compromete a luchar contra la corrupción, respetar los derechos humanos y la libertad de prensa, y no utilizar el poder político para beneficiar a ningún familiar.“Sé mirar a la historia de mi país. Sé qué capítulos se deben repetir y sé muy claro cuáles no”, aseguró Keiko.Fuente: BBC MundoMomentos claves de la campaña1. Publicación de la Ley N° 30.414El pasado 17 de enero, en plena campaña electoral, se publicó la ley N° 30.414 o Ley de Organizaciones Políticas. Fue aprobada por el pleno del Congreso en octubre y en noviembre fue observada por el Poder Ejecutivo; sin embargo se promulgó finalmente a insistencia del Parlamento presidido por Luis Iberico. Fue el artículo 42 el que permitió todo el revuelo, pues este prohíbe a los candidatos el ofrecimiento de dádivas y castiga a los infractores con la exclusión de las elecciones.La ley marcó, entonces, un punto de quiebre camino al 10 de abril y significó semanas de incertidumbre respecto a las candidaturas que seguían en carrera. Tal es así que el 1 de abril, a nueve días de las elecciones, el JNE decidió rechazar los pedidos de exclusión contra Keiko Fujimori (Fuerza Popular), manteniéndola camino al 10 de abril. Pero la mayor repercusión se dio sólo a un mes de las elecciones, cuando el JNE ratificó la exclusión de César Acuña (Alianza para el Progreso del Perú) por haber ofrecido dinero durante la campaña.Gerardo Távara, secretario general de Transparencia, indicó hace unos días a El Comercio que la norma no fue conveniente, pues significó un cambio en las reglas del juego cuando el proceso ya había empezado. Sin embargo, manifestó que la decisión del JNE de aplicarla debe ser respetada.2. Denuncias de plagio contra AcuñaEn enero, César Acuña aparecía como una opción mucho más allá de Trujillo. Sin embargo, a fines de ese mes, el exgobernador de La Libertad tropezó con denuncias que, si bien no determinaron su salida de la contienda, sí empañaron su campaña y marcaron un antes y después: lo acusaron de plagiar su tesis doctoral, la de maestría e incluso de copiar un libro completo de otro autor. Y pese a las evidencias, él negó haber plagiado. “Quieren invalidar mi candidatura”, “somos coautores”, fueron algunas de sus defensas.Las consecuencias quedaron graficadas en una frase: “Me han dado como piñata”. La pregunta es si él no hizo todo para buscárselo.3. Julio Guzmán y César Acuña fuera de carreraOtro que pasó de “pitufo” a ser una importante opción electoral fue Julio Guzmán. Sin embargo, tras semanas de incertidumbre, el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) confirmó la decisión de declarar improcedente su candidatura por la violación de normas de democracia interna. Al mismo tiempo, César Acuña también quedó fuera de las elecciones al comprobarse que ofreció dinero durante la campaña. Sin duda, esto fue clave y modificó el panorama electoral en cuanto a preferencias. Sobre Guzmán, el analista político Fernando Tuesta había manifestado a El Comercio que el ahora excandidato era un “outsider” que representaba a un sector del electorado descontento con los políticos que encabezaban las encuestas, y que buscaba a alguien nuevo en política.4. Keiko Fujimori en proceso de exclusiónEl riesgo y la incertidumbre también rondaron la candidatura presidencial de Keiko Fujimori (Fuerza Popular), quien enfrentó un proceso de exclusión tras haber sido acusada de entregar dinero en una actividad organizada el pasado 14 de febrero por el colectivo juvenil Factor K. Y aunque el JNE rechazó los pedidos de exclusión en su contra, Keiko Fujimori fue centro de críticas de sus opositores, e incluso se realizaron manifestaciones en Lima y distintas ciudades del Perú.En todo caso, las filas fujimoristas sí sufrieron un fuerte revés luego de que el JNE sí decidiera excluir a Vladimiro Huaroc, ahora excandidato a la segunda vicepresidencia, por entregar víveres y agua en Satipo en febrero pasado.5. El debate presidencialY aunque hay discrepancias entre especialistas respecto a la influencia del debate presidencial en el voto de los electores, lo cierto es que el encuentro democrático realizado el domingo pasado tuvo momentos a destacar en la participación de distintos candidatos. Por ejemplo, Keiko Fujimori aprovechó su intervención final para presentar un compromiso: “Respetaré la no reelección presidencial establecida en nuestra Constitución. Nunca más un 5 de abril. Mirando a los ojos al Perú firmo este compromiso de honor. Estos serán los principios que guíen mi gestión como presidenta del Perú”, aseveró. Más allá de anécdotas en los duelos entre candidatos, uno que llamó muchísimo la atención fue el protagonizado entre Fernando Olivera y Alan García, una oportunidad que tuvo el primero para recordar cuestionamientos contra el líder del Apra.Fuente: elcomercio.peSugieren que las elecciones peruanas son un “fraude”“The Economist”, uno de los diarios británicos más importantes del mundo, se refirió a las elecciones en Perú y cuestionó el proceso electoral, sugiriendo un fraude y calificándolo como una “farsa”.“Decisiones tontas de la autoridad electoral subvierten la democracia y socavan el estado de derecho”, se lee en el artículo. Después, el medio hace uso de una analogía sobre los candidatos excluidos de la contienda electoral.“Los aficionados al fútbol están familiarizados con el juego ocasional en que el árbitro cambia el curso del juego por error con la expulsión de jugadores y adjudicando un penal dudoso o dos. Los peruanos están descubriendo, para su desconcierto, que el árbitro pueda determinar quién gana en la política, también”, señalaron.Asimismo, “The Economist” consideró que la frase “la ley es la ley” viene siendo mal aplicada por las autoridades electorales peruanas.“En este caso la ley es ridícula, está siendo mal aplicada y, al parecer, no es lo mismo para todo el mundo. La ley electoral ha sido desfigurada por las modificaciones frecuentes y el detalle regulador absurdo”, indicaron.La publicación también se refiere a Keiko Fujimori, candidata a la presidencia por Fuerza Popular, quien tuvo una solicitud de exclusión en su contra pero no fue retirada de contienda. “Frente a la perspectiva de una elección privada de toda credibilidad, los loros cambiaron su tono. La ley, al parecer, no es siempre la ley. Un tribunal electoral, en una sentencia de contrabando a las 12.05 a.m. el Viernes Santo, decidió que la Sra. Fujimori no debe ser descalificada. Se rechazó una alegación similar contra otro candidato”, sostuvieron.Fuente: elcomercio.pe





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