Hace unos años atrás fue uno de los principales productores piscícolas, con cosechas superiores a los 40 mil kilos cada temporada. Sin embargo, ya hace un par de años que sufre de constantes pérdidas, primero por la falta de un frigorífico y últimamente a causa de las inclemencias del tiempo, a tal punto que en la última temporada “fue un desastre y perdí millones”, dijo Alfredo Henning, un productor de pescado de la localidad de Campo Viera. En una comunicación con PRIMERA EDICIÓN comentó que “la estoy pasando muy mal, es la verdad, la pérdida que tuve en estos últimos meses fueron muchísimos, la verdad es que la situación de la producción piscícola está muy complicada, en crisis”.Según el hombre, sus estanques se vieron afectados por la refacción de un camino que pasa cerca a su chacra, situación que planteó a las autoridades municipales y provinciales. “El problema es que lo reconstruyeron muy alto y quedó por encima de mis estanques, entonces cada vez que llueve se inunda todo y por ende muere toda mi producción de peces”, indicó. Mientras Henning dialogaba con este Diario, a pocos metros de su chacra en la misma localidad de Campo Viera, en unas hectáreas de un productor amigo, el Ministerio del Agro y la Producción realizaba el cierre del ciclo productivo piscícola. El hombre, que además del pesque y pague, cuenta con un camping turístico, contó que toda su vida fue agricultor. “En mi chacra siempre tuve plantaciones de yerba y té. Después me embarqué con el proyecto de los peces, que realmente fue muy bueno”, aseguró. Henning reveló que en todo su predio tiene nueve estanques que contienen alrededor de trece hectáreas de agua. Allí contaba con diferentes especies de peces “como por ejemplo, carpa, surubí y dorado”, siendo estos últimos los más codiciados para la venta, pero ahora “todo está convertido en capuera”. Reveló que siempre recibió alguna ayuda gubernamental, pero que desde la última inundación (durante el año pasado) ya no se acercaron más a verlo y fue “cuando más lo necesité”, dijo. Al parecer, a los funcionarios provinciales y municipales les molestó que Henning haya reclamado una ayuda para levantar su producción. “Es la verdad, necesito una ayuda económica del Estado para poder recuperar mi producción, porque con la inundación del año pasado se murieron más de tres mil peces”, manifestó. El productor de Campo Viera indicó que la última siembra de peces fue de las mejores, porque además de la tradicional carpa, también colocó crías de las especies de surubí, que “llegó a unos 1.700 y también unos 1.800 dorados”, pero “en el último relevamiento solamente conté entre 200 y 300 de cada especie”, se lamentó. Henning reveló que la pérdida de esta cosecha sería millonaria, no sólo porque debe volver a sembrar peces sino porque el agua tapó todos los estanques y las inversiones a realizar ascenderían a más de dos millones de pesos. El año pasado, el hijo de Alfredo realizó un informe detallado de todas las cosas que perdieron con la crecida y lo presentó en el Ministerio del Agro, peor nunca nos contestaron. “Tampoco insistimos porque evitamos tener un problema, pero así no podemos seguir produciendo”, se lamentó Henning. Cierre ciclo productivo piscícolaAl mismo tiempo y a pocos metros del camping de Henning, el Ministerio del Agro y la Producción, realizó el cierre de un ciclo productivo piscícola. Contó con la presencia del gobernador Hugo Passalacqua, el intendente de esa localidad, Juan Carlos Ríos y algunos productores de la zona. Luego, los funcionarios visitaron la Cooperativa de Campo Viera.El evento se llevó a cabo en “El Paraíso”, propiedad de Leüpke René, quien es el primer productor que “utiliza la estrategia de siembra a una densidad mayor a lo convencional y luego a partir de un tiempo (diez a doce meses) inicia cosechas selectivas de aquellos que pesan más de 1,3 kilogramos”, explicaron desde el organismo público.El coordinador del Programa Desarrollo Pesquero de la provincia, Guillermo Faifer, detalló que “la familia Leüpke es la primera que trabaja con alta densidad y realiza cosecha selectiva, una estrategia de cosecha que se realizan en otros países, pero es la primera vez que se practica en Misiones”.Explicó que se trata “es una estrategia selectiva donde la cantidad de animal por metros cuadrados es superior a la que se utiliza normalmente. Este productor hace diez meses que lo está realizando esta práctica y la idea es levantar esa producción para evaluar los rendimientos que han tenido”.Durante todo el ciclo productivo, el trabajador sólo utilizó alimento balanceado para su producción, “que es otra particularidad que este productor lo aplica y debe ser una práctica a implementar en otros productores que deseen obtener un producto comercial acompañar el ciclo comercial con un alimento balanceado, la comida alternativa que le ofrecen no le va a dar el mismo resultado que con el alimento balanceado adecuado”, dijo Faifer.Por su parte, el ministro Garay, indicó que con el Programa de Desarrollo Pesquero y Acuícola (Pordespa) se podrá avanzar en el desarrollo del sector “va a permitir un plan integral para Misiones y con el censo que está en proceso se podrá saber dónde estamos parados. Eso tiene un tiempo de ejecución es un proceso”.Con respecto al desarrollo productivo dijo: “Estamos avanzando, viendo cada chacra de cada productor, el censo además nos va a permitir saber en qué escala están produciendo y ver la medida a la que se pueda llevarlos al nivel comercial, para el se debe armar la logística que esta actividad necesita para tener un fuerte desarrollo en la provincia”.Para que se lleve adelante la actividad piscícola, el alimento balanceado es una problemática a resolver y en ese sentido Garay manifestó: “El alimento balanceado es un eslabón importante en la cadena alimentaria de los peces la que seguramente va a necesitar alguna planta. Si bien en la zona existen algunas pero, faltan terminar otros componentes para elaborar el alimento específico para la cría de peces y es otro tema que estamos trabajando”.





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