El defensor del Pueblo de San Vicente, Alfredo Halberstadt, emitió un duro comunicado sobre la situación social que viven los guaraníes de la aldea de Fracrán, luego de su visita llevada a cabo la semana pasada. También asegura que en las viviendas que fueron construidas con fondos nacionales por el municipio “a simple vista y sin ser albañil, se observan gruesas anomalías en la construcción y terminación”.Hace unas semanas, el defensor del Pueblo, Alfredo Halberstadt, y los diputados del Pays, Martín Sereno y Héctor Bárbaro, recorrieron la aldea de Fracrán para interiorizarse de las denuncias que los diputados habían realizado ante la prensa provincial sobre la mala terminación de las viviendas que fueron construidas por cooperativas que contrató la Municipalidad de San Vicente.Halberstadt emitió un duro comunicado sobre el aspecto social de los 500 aborígenes que viven en la aldea de Fracrán. “Es necesario acompañar ese asentamiento y tal vez otros con un trabajador con profundo conocimiento de promoción humana, pues debemos enseñarles (para que no se frustren), como se puede vivir mejor teniendo limpio el predio, enseñando plantar hortalizas, verduras, que cada morada tenga su pequeña huerta. Podrían intentar proveerles de pollitos para la crianza, más adelante ya más concientizados proveerles de algunas vacas lecheras. Paralelamente ese promotor social debe ir preparando líderes promotores aborígenes para ir a trabajar y promover otras comunidades, siempre cuidando sus costumbres y formas de vida”.“Mejorar su calidad de vida”En otro punto se refiere a “no frustremos a nuestros hermanos aborígenes, pues podemos mejorar lo principal “la calidad de vida” pues los cimientos están, faltan nuestros trabajos”. Asegura que a los aborígenes se les dieron casas con cambios de formas de vida y costumbres y no se los enseñó a utilizar los beneficios de ellos como por ejemplo los baños instalados. “Hago notar que por falta de funcionamiento de las mochilas de agua de los inodoros vi un cuadro desgarrador: un aborigen utiliza un inodoro sin el agua para la descarga porque está rota la mochila, le pregunté cuánto hace de esa anomalía y me dijo que ‘yo lo ocupo hace 90 días sin el agua’”.El Defensor del Pueblo también reclamó un técnico que arregle los desperfectos que se originan a diario. “Es necesario que un técnico o conocedor de artefactos hogareños, como canillas, duchas, inodoros, respecto a su funcionamiento, se presente allí por lo menos una vez a la semana para arreglar los desperfectos y lo que es muy importante ir preparando a un aborigen que haga ese trabajo en forma permanente”.Casas "de tercera" Al referirse a las casas dice en el acta que labró “a simple vista y sin ser albañil, se observan gruesas anomalías en la construcción y terminación de esas casas, pues no se tuvieron en cuenta desniveles que con la lluvia traen agua y barro dentro de las habitaciones. Impresiona que tienen escasos cimientos, se nota que en dependencias no se nota el piso. Si se hace una calificación de construcción de uno a cuatro se puede calificar que son de tercera categorías. Tienen agua corriente que no funciona normalmente y las viviendas tienen casi todos los artefactos (canillas, inodoros, etc) en desuso porque están rotos o construidos endeblemente”.Copias de esta acta fueron entregadas a la prensa y a cada uno de los concejales. También una para que tome estado deliberativo este mismo lunes.
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