Todavía resuena en los oídos de los obereños la invitación con la que sorprendió al público el carismático Ricardo Montaner: “Voten por él” le pidió a la gente mientras apuntaba a su “amigo” Daniel Scioli que, en primera fila, tarareaba los estribillos más pegadizos junto a un exultante Maurice Closs, que entonces ni imaginaba la derrota de su candidato presidencial y ni soñaba con votar a favor del endeudamiento con los fondos buitres, apenas meses después. Hoy, aquella polémica actitud del cantautor y el cuestionable oportunismo de las autoridades toman un nuevo sentido, puesto que ahora se sabe que el venezolano le costó al erario público misionero la friolera de casi seis millones de pesos, una suma similar a la que pensaba pagar el Instituto Provincial de Loterías y Casinos (Iplyc) por el arribo del bachatero Romeo Santos.Este monto y varios otros utilizados para sostener el programa “Música por todos” (MxT) se conocieron gracias a una solicitud de acceso a la información pública impulsada por el diputado Héctor “Cacho” Bárbaro, referente del Partido Agrario y Social. En su carácter de ciudadano, el legislador reaccionó a la abultada y escandalosa cifra que se conoció tras la fallida actuación de Romeo Santos en Posadas, puesto que los millones destinados al pago del artista resultaban claramente escandalosos en el marco de una provincia con tantas necesidades sociales no resueltas. Hace unas semanas, y tras la advertencia de Bárbaro sobre la falta de respuestas desde el Iplyc publicada en PRIMERA EDICIÓN, un desencajado “Balero” Torres aseguró que toda la información había sido remitida a la oficina de Acceso a la Información Pública. De hecho, a las pocas horas de la publicación, la dependencia comunicó a Bárbaro sobre la remisión del expediente: más de 600 fojas con facturas, contratos y detalles menores de algunas de las 27 ediciones del “Música por Todos”, en las que constan los siderales montos públicos usados para sostener uno de los juguetes preferidos del presidente del Iplyc y de su colaborador cercano, Juan Re. Sólo en 14 shows, el Iplyc destinó más de quince millones de pesos para asegurarle “la alegría al pueblo”, aún con festivales onerosos que se realizaron hasta en las localidades más pobres y golpeadas de la provincia, y casi siempre en plena campaña electoral. AdelantadosSi bien el programa “Música por Todos” comenzó en 2005 en la presidencia de otro closista, Adolfo Safrán, las cifras que se pagaban entonces no resultaban tan escandalosas como las que se pagaron desde la vuelta de “Balero” al Iplyc. En 2010, la primera cifra que golpea surge del pago realizado al músico Andrés Calamaro, que llegó a Misiones traído por la productora Siberia, la misma que en 2013 ocupó páginas de los diarios nacionales por el “escándalo” protagonizado por Fito Páez y sus onerosos cachets de 360 mil pesos por shows abonados por la Presidencia de la Nación. Resulta que tres años antes, la misma productora “negoció” un show de Calamaro por 500 mil pesos en Posadas, más 25 mil en viáticos, 33 mil por el escenario y otros 50 mil por gastos varios. Un suertudoEn 2012 y 2013 los montos más llamativos surgen de los contratos por las actuaciones de las bandas Agapornis, Axel y Armandinho. Sumas de entre 300 y 450 mil por artista, más los consabidos costos extra por escenario, iluminación, Sadaic, Aadicapif, viáticos. Notoriamente desde esa fecha aparecen como contratadas dos empresas misioneras que siempre se benefician con los shows de “Balero”: un proveedor de escenarios montables y un proveedor de sonido. No consta en las copias remitidas por el Iplyc que el organismo haya realizado mínimamente un concurso de precios para elegir la mejor oferta. Por eso, cada show que se montó desde 2013 en adelante costó también la friolera de 60 mil pesos en promedio por el alquiler del escenario a la misma persona, un monotributista que tiene domicilio en un barrio de Iprodha en Garupá. La sole, un sol El 10 de octubre de 2013, apenas 17 días antes de las elecciones legislativas, la carismática Soledad Pastoruti arribó a la provincia para brindar su show a cambio de 193 mil pesos de cachet, más los consabidos 150 mil pesos de gastos de sonido y escenario. Lo notable es que en plena campaña electoral el oficialismo, a través de “Balero”, le hizo pagar al pueblo de Misiones no solo el cachet sino también los pasajes aéreos, el alojamiento “en hotel cinco estrellas” según el contrato, más 29 mil pesos por traslados terrestres, más una band para la artista, un minibús para sus músicos, la publicidad del evento y hasta la seguridad privada de las visitas. Carita la fiesta Apenas dos meses después, mientras que la incertidumbre invadía a los municipios que anticipaban la imposibilidad de afrontar el pago de aguilandos y sueldos sin ayuda provincial, llegaron a la costanera los hermanos Zezé di Camargo & Luciano. En este caso el pago fue de 2.165.660 pesos pero el Iplyc, con dinero público, no solo pagó el estipendio sino que además corrió con los gastos de escenario, sonorización e iluminación, camarines y catering para los artistas y su banda, dos generadores de energía silenciosos, el contrato de 26 personas para carga y descarga de equipos, el hospedaje en hotel cinco estrellas según contrato, el transporte y la seguridad privada. Como se verá, lo de “espectáculos gratuitos” no lo fueron tanto, ya que la información parcial del programa demuestran que hubo un constante derrame de cientos de miles de pesos con este fin y sin control alguno. Al ser una sociedad del Estado, el dinero administrado es parte del erario público. Otros músicos que “alegraron al pueblo” con su arte a cambio de llevarse plata de los misioneros pagada también alegremente por “Balero” Torres, fueron San Marino (que recorrió varios pueblos por 360 mil pesos) Los Totora (130 mil pesos más IVA); el Puma Rodríguez (490 mil pesos más 158 mil de gastos y viáticos, 145 mil de sonido, 90 mil por el alquiler del escenario); Agapornis (200 mil de cachet mas 130 mil por el sonido, etc) y “El Polaco” que costó 251.000 pesos.Adicionales y todos contentosSegún la información remitida por el Iplyc a pedido del diputado Bárbaro, cada show en el marco del programa “Música por Todos” requirió también el servicio “adicional” de la Policía de Misiones, aunque sólo aparece una contratación reflejada con su correspondiente factura. Es la que corresponde al recital de la banda “Raza Negra”, que requirió 150 efectivos uniformados (infantería, personal de bomberos, brigada de canes, dirección de investigaciones, toxicomanía) una autobomba, cuatro patrulleros, una ambulancia y un automóvil encubierto. Fue en el 2007 y la Jefatura de Policía cobró varios miles de pesos por este servicio. No se c
onocen los montos abonados por el mismo concepto en los años posteriores.





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