Seguramente cuando vas a brindar una fiesta no solamente engalanas la casa sino que también te engalanas tú. Además te preparas psicológicamente y cuando llegan los invitados estás de muy buen humor y optimista, de esta misma forma debes prepararte para su llegada y permanencia en tu hogar.Al elevar tu estado anímico elevas tus vibraciones y la comunicación se hace más fácil. Para que esto sea permanente pon durante todo el día (o la mayor cantidad de tiempo que puedas) música alegre que te levante el ánimo, pero no elijas música que te altere los nervios.Permite que la luz del sol y fresco del aire entren por todas partes, a raudales, en tu casa. De esta manera, facultas a los ángeles solares para que te visiten, así como a los ángeles que viven y trabajan en el aire, junto con seres muy hermosos que son los elementales. Su energía, aunque muy clara y llena de luz, no es tan poderosa como la nuestra, pero sí alegre, casi infantil.Llénate de sentimientos bellos, riendo, cantando, bendiciendo constantemente. Asegúrate de que tu hogar, tu oficina, tu negocio, el lugar donde pasas varias horas durante el día, tenga varias plantas, y si tienes flores, mucho mejor. Enciende un incienso, les gusta el aroma de las rosas, los nardos y los jazmines. Puedes encender algunas luminarias (vela, candelas), así proyectas tu luz hacia los ángeles. Lo ideal es que tengas un lugarcito, un riconcito para las “citas” o “entrevistas”. Lo vas a llamar, “lugar sagrado” o “lugar de las citas divinas”, así como Moisés denominaba a la tienda donde iba a escuchar la palabra de Dios. Si por falta de espacio no puedes contar con ese lugar en tu casa, al menos de una silla o butaca para sentarte allí cada vez que los quieras escuchar en una meditación, ese lugar se imantará con tu energía y la de ellos, y cada vez el encuentro será más fácil… (Continuará)Colabora: María Ysabel [email protected]én en FB.





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