Señora Directora: Se sabe que en las distintas épocas vividas por las sucesivas generaciones, siempre hubo gobernantes que han fracasado. Ahora bien, es curioso que en estas últimas décadas fuimos viendo como en varios países el poder ejecutivo sufrió en carne propia su afán personalista y soberbio, sin importarle la función para la cual fue electo. Eso produjo un daño terrible a su sociedad, la cual confió en su gestión y creyó en todas las promesas que divulgó durante su campaña preelectoral. Por ejemplo, hace unos años sucedió en Italia, donde el presidente hizo suya la figura presidencial sin importarle que los italianos luego sufrieran las consecuencias. También podemos nombrar al mandamás de Corea del Norte que hasta desafió a países vecinos e incluso a Estados Unidos, utilizando armas atómicas como forma de amedrentamiento. A todo esto se sumó el grave problema de los inmigrantes, que no dejan de ser personas que buscan nuevas oportunidades que no tuvieron en su país natal. En esta cuestión está sufriendo la primera ministra alemana porque, quizás, interpuso la situación sufrida en el pasado, cuando debería haber buscado la manera más ciudadana y dar participación a la sociedad por tratarse de un tema muy delicado. En Sudamérica los hermanos paraguayos sufrieron durante décadas el régimen totalitario de un general que se abusó del poder. Y no podía escapar del análisis el hombre que impuso un terrible sistema autoritario a los venezolanos, que para completar dejó un sucesor con el mismo “molde”. Por último, nosotros no somos la excepción, porque el autoritarismo, la mala distribución del dinero público mostrando un despilfarro sin límites y generando una suerte de inoperantes entre los que se incluyen personas de distintas edades y lo más triste, los “ni ni”, ni estudian ni trabajan, pero cobran planes sociales y eso repercutirá en el futuro inexorablemnte. Cabe destacar que en esa gestión reciente, se formaron personalistas que se creyeron y aún se siguen creyendo “dueños del poder” y, a pesar de su fracaso, todavía quieren opinar. Pero claro está, ellos se aseguraron la “inmunidad” integrando los primeros lugares en las listas de su partido político y aunque se sepa que tienen que rendir cuentas ante la Justicia, el tiempo dirá si será así o si se salvarán de estar entre rejas. Por algo ahora salen poniendo palos en la rueda, tratando de que el actual gobierno no logre estabilizar la economía e incluso “soñando” que se les pueda dar la posibilidad de volver al poder, que ojala ¡nunca suceda! por el bien de todos los argentinos. La gran verdad apunta a que el patriotismo y la honestidad quedaron en el pasado y hoy el abuso está a la orden del día.




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