Julio Cristian Olivera, de 31 años, fue atrapado en octubre de 2013 cuando pretendía cruzar el puente internacional San Roque González de Santa Cruz con 27 kilos de cocaína escondidos en el baúl de su Chevrolet Corsa, con destino Buenos Aires."Lo hice por necesidad, no por amor a la plata. Tenía muchas deudas y además mi señora estaba embarazada", argumentó Olivera este martes ante el Tribunal Oral Federal de Posadas que minutos después lo condenó a cinco años y seis meses de prisión efectiva por el delito de “contrabando de estupefacientes en grado de tentativa”. La defensa, representada por Susana Beatriz Criado Ayán, había solicitado una pena de cuatro años y medio de prisión, castigo mínimo establecido por la Ley 22.415 del Código Aduanero, y señaló que “de los 27 kilos incautados solamente 3.700 era cocaína pura. Lo demás, no eran estupefacientes”. La fiscal Vivian Andrea Barbosa requirió una pena de 8 años de prisión por considerarlo “autor penalmente responsable del delito de contrabando de estupefacientes en grado de tentativa”.Finalmente, tras dos horas de deliberaciones, el Tribunal conformado por el magistrado Manuel Alberto Jesús Moreira, Norma Lampugnani y Mario Hachiro Doi tomaron una decisión intermedia.





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