Señora Directora: Los fondos buitres aplican la misma metodología que el ave que representan, esperan que su víctima se debilite para lanzarse sobre él y así devorarlo. Solo vuelan cuando tienen el viento a favor, el viento de la justicia así los suele beneficiar en tribunales internacionales donde la balanza no suele ser muy ecuánime. Compran barato para vender caro, como buenos negociantes, tanto abogados, lobbistas (cabilderos), editorialistas, políticos, de los países deudores los ayudan a salirse con la suya, en contra de los intereses del propio país, como aprendices de Drácula. Aprovechan las economías en crisis de los países más pobres, arrastrados por un sistema internacional deficitario. No tienen mucho que perder, si compraron deuda de países con problemas, es porque saben que pueden sacar ventajas, poniendo a la Justicia de su lado, donde el derecho lastima su moral, llevando hambre y desocupación debilitando así, los principios del derecho. Apuestan sus grandes ahorros, en bonos baratos, que con intereses caros, se vuelven una mina de oro; solo tienen que hacer como la araña, sentarse a esperar, saben que de alguna u otra manera van a ganar, pues la deuda económica se convierte en una deuda política donde los recursos y la soberanía de los estados corren peligro. Ahí está el verdadero interés, puesto que el dinero no se puede beber, el agua si; ni puede hacer andar un motor, el petróleo sí; ni puede sembrar un campo para sacar alimento, en la tierra si. Los fondos buitres han apoyado políticas antisindicales y antilaborales en los países donde tienen acciones. En Liberia, luego de una cruenta guerra, les sentenciaron a pagar millones. En Estados Unidos han cerrado fábricas dejando a miles de desocupados. Tras la caída en default la Argentina no pudo pagar sus deudas, pero en la medida que fue superando su déficit, lo fue haciendo, no con el porcentaje descabellado que solicitan los fondos buitres, para cobrar 70 veces siete más de lo que pagaron, ajustando los cinturones de miles de argentinos, donde se va a sentir la desocupación, además se emiten nuevos bonos, para caer en un círculo vicioso de deuda y dependencia. Forzándonos a derogar dos leyes aprobadas por el Congreso de pago soberano y ley cerrojo, que nos vuelve más dóciles ante los usureros acreedores y que atentan contra el principio de la libre determinación de los pueblos. El Fondo Monetario Internacional (FMI) no debe lavarse las manos porque permitió ese tipo de préstamos, ofreciendo nuevos préstamos a países que no podían pagar sus deudas. El presidente Barak Obama decía que “los fondos buitres deslegitiman el rescate financiero, todos hacemos sacrificios menos los fondos buitres, pues quieren recuperar el doble de otros prestamistas”. Aldo Ferrer, que se fue hace poco días, decía que teníamos que aprender a vivir con lo nuestro, pero para ello tenemos que tener la confianza de que poseemos el capital humano para hacerlo; pensar que las soluciones tienen que venir de afuera, es como drogarse para ser feliz, luego viene la resaca, la realidad y la deuda.





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