Un solo baño donde van los pacientes, médicos e internados. Una Emergencia sin rampa de acceso. Una sala de espera con pocas sillas donde se amontonan los pacientes, la mayoría de ellos parados. Techos en los que filtra el agua cada vez que llueve. Y lo peor de todo es que sólo hay dos médicos para atender. Esta es una síntesis del estado de situación del Hospital de San Antonio. “El principal déficit que tenemos en la Salud Pública de San Antonio es que somos dos médicos para 15 mil habitantes, es decir, 7.500 habitantes por médico, cuando debería haber un médico cada 400 habitantes. Pero además, las instalaciones son viejas, están en mal estado y con deficiencias estructurales serias”, explicó el médico Franco Azula, de este nosocomio. El profesional trabaja full time en el hospital y además es concejal del municipio. Manifestó su preocupación ante la posibilidad de que la construcción del nuevo nosocomio se postergue por la falta de fondos. “No llegaron los recursos, entonces ese proyecto como que se está dando por caído. Necesitamos urgente reformas en este edificio que presenta problemas estructurales serios”.Azula dijo que atienden cerca de 80 pacientes por día y que trabajan “full time mañana y tarde y además de la atención, cubrimos las guardias. Pretendemos algo mejor para el pueblo y para la atención de la gente”. En ese marco, dijo, proyectan “juntarse para trabajar y arreglar nuestro hospital”, donde las prioridades pasan por contar con baños.Necesidades urgentes “Hay un solo baño para los pacientes, indistintamente si son hombres o mujeres y el mismo baño se usa para los médicos y para las internaciones; tenemos dificultades para ingresar a los pacientes a Emergencias porque está mal ubicado y no cuenta con rampa de acceso”, indicó. La pequeña sala de espera del hospital, comprobable por cualquier que ingrese a las instalaciones, recibe diariamente entre 80 y 90 personas paradas, amontonadas, con poquísimas sillas y a eso también queremos darle alguna solución, detalló el médico.El profesional de la salud dijo que solicitó a la población que durante este mes no lleven a sus hijos sanos a controles médicos de rutina, para no exponer a un niño sano ante 80 enfermos sobre todo ante esta epidemia de dengue. Como si esta situación fuera poco, suelen estar sin agua potable entre tres y cinco días seguido y eso dificulta la limpieza y también la internación de pacientes.A modo de comparación, los municipios vecinos de Bernardo de Irigoyen y Comandante Andresito, atienden diariamente a la misma cantidad de pacientes que en San Antonio, pero cuentan con ocho médicos. Prestar un mejor servicio “Estábamos ilusionados con el nuevo hospital pero ahora parece que vamos a tener que hacer algo para reformar este que tenemos. Se agrandó pero no fue diseñado correctamente y entonces hay muchas dificultades cuando hay una emergencia, donde no tenemos por dónde entrar con una camilla y tampoco contamos con una silla de ruedas; así, es un poco complicado trabajar”, define Raúl Feltan, enfermero. La intención de la reforma es poder brindar mejores servicios, aseguran. “Que el paciente llegue más cómodo a nuestra Emergencia, que esté mejor internado, con habitaciones acondicionadas, con baños y con una sala de espera digna”, explican.Es que la población aumentó y la pavimentación de la ruta 101 produce más accidentes pero la infraestructura de atención de la salud sigue igual, dijo el enfermero: “soy el único varón y a mis compañeras mujeres se les complica más tener que subir escalones con pacientes son sobrepeso y a través de un angosto pasillo. Si en una emergencia se pierde tiempo, puede ser fatal”. Días atrás visitaron el hospital el diputado Martín Sereno y el concejal Alejandro Cavelli, ambos del Pays, y se interiorizaron de su situación. “Vamos a presentar un proyecto en el Concejo, y presentaremos un pedido de informes al Ministerio de Salud Pública. Vamos a salir a buscar donaciones para acompañar a los compañeros que trabajan en el hospital”, anticipó Cavelli.





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