La Municipalidad de El Soberbio denunció el robo del motor de la bomba de agua y, pese a que comenzó a investigarse el hecho, la Policía todavía no tiene pistas firmes para identificar a los autores y recuperarla, según admitió a PRIMERA EDICIÓN el viceintendente municipal Ricardo Leiva.La bomba sustraída no estaba en funcionamiento, ni siquiera colocada. El Municipio la había adquirido con fondos genuinos y formaba parte del plan de contingencia ante posibles crecidas del río Uruguay, para que esa bomba, que la Comuna tenía previsto colocar en un nivel superior a la que está en funciones, entre en acción para evitar que desabastezca al pueblo del vital líquido, como ya pasó en distintas ocasiones. “Era la alternativa por si la otra dejaba de funcionar y antes de poder colocarla a nos robaron”, contó el funcionario de El Soberbio. “Era una inversión que pudimos hacer con recursos genuinos, porque no habíamos tenido respuesta a nivel provincial, y como es vital para la ciudad, hicimos un gran esfuerzo y ahora nos robaron”, lamentó. La bomba costó 76 mil pesos. “Los empleados del sector también están siendo investigados y hasta ahora, por lo que hemos hablado con el comisario no tenemos ningún indicio de nada”, se explayó Leiva en diálogo telefónico. De hecho comentó que la persona que estaba a cargo del predio se encontraba de licencia y aparentemente no había nadie cubriéndolo. “Vamos a hablar con esta persona que ya se está reincorporando y en vista de ello tomaremos una decisión”, sostuvo. Se espera que en el transcurso de esta semana se empiece a citar a los empleados de la comuna para tomarles declaración y tratar de esclarecer el singular hecho.El casoEl artefacto fue sustraído del interior del depósito ubicado dentro del predio de la planta potabilizadora y se constató que el candado que cerraba las puertas fue forzado. Operarios municipales comunicaron el faltante y aseguraron haberlo visto por última vez el lunes pasado.Con estos elementos, el secretario de Gobierno de la Municipalidad, Roberto Glier, se presentó en la comisaría local y radicó la denuncia.Se trata de un motor de marca Franklin y se sospecha que actuó más de un malviviente en el ilícito y que se utilizó algún tipo de vehículo para transportarlo, ya que pesa alrededor de 70 kilogramos.En la planta potabilizadora suele haber entre uno y dos empleados y por lo que trascendió, nadie notó ningún ruido extraño, pese a que el depósito en que se guardaba el aparato se encuentra a escasos metros del cuarto de máquinas.Con este motor que fue robado se planeaba instalar una toma de agua flotante en el río Uruguay, un viejo reclamo de los vecinos y proyecto varias veces demorado.El servicio de agua corriente viene funcionando con relativa normalidad en El Soberbio a pesar de las limitaciones. De hecho, recientemente se instaló una bomba que eleva el vital líquido a sectores a los que no llegaba.





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