Señora Directora: El intenso calor de estos días en Posadas, pero que no difiere de otros años en la misma época, nos obliga a buscar lugares más frescos y donde no sea necesario recurrir a artefactos eléctricos que lo acondicionen. Y la avenida costanera es uno de esos, aunque –a falta de suficientes árboles– sólo puede ser aprovechada plenamente mucho después de que el Sol se hay ocultado en el horizonte. Reunirse a tomar alguna bebida fresca, tereré, mate (los más tradicionales) o simplemente conversar constituyen un esparcimiento que se ha vuelto familiar y habitual para muchos que además se solazan de la cercanía del río Paraná. El disfrute es excelente, aunque…Porque, lamentablemente siempre hay un pero, saben muy poco (o la ignoran) de la existencia del otro y la necesaria convivencia. Y es la de aquellos que se creen que el paseo público les es propio e invaden la comodidad del prójimo con sus gritos, música fuerte o algunos “juegos” que molestan.¡Y no nos respetan!
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