Finalmente, luego de las dos clausuras que recibió en una semana La Salada Gran Oberá volverá a su lugar de origen, según lo que informó este lunes Juan Luis Medina, gerente de los puestos de venta.“Más allá de las promesas del municipio de que estos días podrían autorizarnos a funcionar, decidí levantar la feria de Oberá y llevarla nuevamente a Guaraní porque no hay garantías constitucionales”, explicó Medina en un rueda de prensa que se llevó a cabo en la plaza de 9 de Julio de Posadas.La feria que se mudó a la Capital del Monte el 6 de febrero, desde antes de su asentamiento tuvo inconvenientes para instalarse en el lugar. Cuando llegaron por primera vez fueron víctimas de la clausura del local por parte de las autoridades “por atender al público sin la habilitación correspondiente”.Por eso, durante la semana, después de los dos días de feriados de carnaval, acercaron los papeles correspondientes para poder funcionar el sábado.Ese día, cuando atendían normalmente, “alrededor de cuarenta efectivos policiales junto con miembros de la Dirección de Saneamiento Ambiental, la Inspección General y el juez de Faltas llegaron al complejo cerca del mediodía y colocaron las fajas de clausura”, afirmó el gerente de La Salada.“Estamos legalmente habilitados para funcionamiento. Cumplimos con todo, pero siempre nos ponen trabas”, sostuvo Medina.En la ocasión también estuvo presente Jorge Zabulanes, abogado de Medina, que señaló: “Nos retiramos del municipio de Oberá porque no tenemos las garantías necesarias como para hacer un emprendimiento comercial y estamos presentando las denuncias penales correspondientes por irregularidad en los allanamientos que se hicieron”. Luego agregó que “en los operativos hubo una violencia inusitada de traer gente armada donde hay criaturas y mujeres. Además las irregularidades fueron muchas y algunas muy graves. Por ejemplo, en el lugar se presentó un supuesto juez de Falta, que es en realidad es juez subrogante y eso es inaceptable”.Por su parte, desde la Municipalidad mantienen su postura y alegan que “el local comercial continúa con irregularidades en lo que compete a medidas de seguridad”.CompetenciaSegún los puesteros de la feria, detrás de todo esto hay intereses políticos y cruces con otros comerciantes de la zona por la diferencia de precios. “Compramos mercadería en Buenos Aires a 100 pesos y la vendemos a 120. Al contrario hay comerciantes de ahí que compran a 100 y las venden a mil y es ahí donde se genera el problema”, comentaron.Además, los feriantes aseguraron que se encuentran muy afectados con esta situación y esperan una pronta solución. “Ya hace casi un mes que no generamos ingresos porque no tenemos un lugar donde realizar las ventas y a nosotros igual nos cobran el alquiler así que nos pone en una situación incómoda”, se quejaron.Retornaron donde empezó todo“Volvimos a Guaraní donde arrancamos con este emprendimiento allá cerca de cinco meses atrás. Ahí podemos funcionar legalmente y sólo tenemos que acondicionar las instalaciones, pero por lo menos tenemos tranquilidad de que estamos trabajando en el marco de la ley y que se nos respeta también. Nadie nos pone traba alguna para hacer el trabajo”, aseveró Medina.Reinauguración“El sábado reinauguramos en Guaraní, donde pretendíamos llevarles a Oberá cien nuevos contribuyentes, doscientos puestos de trabajo y sobre todo indumentaria a la población a muy bajo precio”, subrayó el encargado de los tres locales.Asimismo, Luis Medina afirmó que se trabajarán tres días, arrancando el miércoles. Luego pasará a viernes y sábados con horarios de atención que van desde las 7 de la mañana hasta las 8 de la noche. Las ferias de Candelaria y Posadas seguirán atendiendo como lo hacen habitualmente.




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